Jessica Rosales, corresponsal
México.- La crisis migratoria en México ha colapsado la actividad económica en la frontera de Coahuila en donde miles de migrantes diariamente intentan cruzar a Estados Unidos por esta entidad.
Desde hace varias semanas caravanas de migrantes procedentes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Venezuela, Colombia y hasta de pasos de Asia han llegado a Piedras Negras y Acuña, los municipios más afectados por el éxodo de la pobreza como ellos mismos lo han denominado.
José Luis Manzo, coordinador de la Casa del Migrante en Saltillo comenta que desde el mes de septiembre comenzó a observarse un flujo migratorio atípico.
Para el Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, las autoridades atacan los efectos de la migración, pero no van a sus causas, por lo que difícilmente podrá resolverse esta problemática en el país.
La iniciativa privada del estado ha expuesto el alto impacto económico que ha generado la suspensión temporal del puente ferroviario, así como los accesos a Estados Unidos para el rubro comercial, esto lo señala Eduardo Garza presidente de la Canacintra Coahuila Sureste.
Y es que el viacrucis que enfrentan hombres, mujeres, familias enteras que esperan encontrar el sueño americano no en todos los casos es una realidad, pues muchos de ellos incluso encuentran la muerte en su camino, así lo relata Ener García, migrante venezolano.
Fue apenas hace unas semanas cuando el nuevo gobierno de Coahuila encabezado por Manolo Jiménez Salinas emprendió acciones concretas en conjunto con el gobierno federal, entre las que destacan el reintegro de migrantes a sus países de origen respetando sus derechos humanos, a fin de mitigar la crisis que enfrenta esta frontera de México.
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