Redacción Deportes, 16 jun (AJGD).- Shohei Ohtani ha hecho maravillas como bateador desde que llegó a los Dodgers, pero una parte esencial de lo que lo convierte en un fenómeno único en las Grandes Ligas había estado en pausa: su faceta como lanzador.
Después de casi 22 meses sin subirse a una lomita en MLB, 21 meses tras someterse a otra cirugía en el codo derecho y 18 meses de haber firmado un histórico contrato con los Dodgers, el astro japonés hizo su esperado regreso como pitcher en la victoria del lunes por la noche, 6-3 sobre los Padres.
El manager Dave Roberts no ocultó su entusiasmo antes del juego. “Cuando estaba con los Angelinos, solo podía verlo desde lejos. Ahora tengo el mejor asiento del estadio para ver cómo abre un juego y luego toma turno al bate. Es algo fuera de serie”, comentó.
El Dodger Stadium estaba repleto incluso antes del primer lanzamiento. Las gradas estaban salpicadas de camisetas con el número 17, y una ovación retumbó en el estadio cuando Ohtani salió a calentar. Muchos fanáticos se agruparon cerca del jardín izquierdo para verlo de cerca mientras se dirigía al bullpen. Pero el momento culminante llegó cuando trotó hacia el montículo al ritmo de “Feeling Good” de Michael Bublé.
Ohtani alcanza 100 mph
Ya en acción, Ohtani permitió hits consecutivos a Fernando Tatis Jr. y Luis Arráez, y su primer out vino en su lanzamiento número 18, un elevado de sacrificio conectado por Manny Machado. Después forzó dos roletazos para salir del episodio dejando un corredor en base.
En total, realizó 28 lanzamientos (16 strikes), con su recta alcanzando una velocidad máxima de 100.2 mph. De esos envíos, la mitad superaron las 98 mph, mostrando que su brazo sigue siendo un arma imponente.
Después de cerrar esa primera entrada, Ohtani se dirigió al dugout, se puso el casco y salió como primer bate en la parte baja del inning. Enfrentando a Dylan Cease, fue ponchado tirándole en su primer turno. Para él, esa doble tarea ya es parte de su rutina. Sin embargo, para los Dodgers y su afición, verlo en plena función como jugador de dos vías es un espectáculo poco común y emocionante.
La organización ha aprendido a valorar aún más su compromiso y talento durante su proceso de recuperación. Brandon Gomes, gerente general del equipo, compartió una anécdota reveladora: “En Arizona, conecta un jonrón un día, y al siguiente está lanzando una sesión de bullpen como si nada. Y no solo tira, sino que comenta el movimiento de sus pitcheos con total detalle. Es increíble. Y como fanáticos del béisbol, no podemos evitar emocionarnos”.
Ohtani está de vuelta, y con su regreso a la loma, los Dodgers suman una nueva dimensión a su ya potente alineación. El “unicornio” del béisbol vuelve a hacer magia… ahora completo.
AJGD