Hace setenta y cinco años Otto Frank, el padre de Annelies Marie Frank Hollander, conocida en español como Ana Frank, publicó el Diario que su hija escribió en el duro encierro de dos años en el cual vivieron los ocho moradores en el escondite de la Casa de Atrás, situada en lo que eran sus oficinas y su almacén, donde se elaboraban productos para hacer mermeladas, en la calle de Prinsengracht número 263 de la ciudad de Ámsterdam, antes de que fueran aprehendidos el 1 de agosto de 1944.
Ana fue enviada con su padre y su hermana Margot a Auschwitz y luego a Bergen-Belsen, en el norte de Alemania, donde ambas morirían de tifus. El padre estuvo todo ese tiempo en Auschwitz y fue el único de los ocho escondidos que sobrevivió.
Otto Frank haría editar el Diario en 1947, con el título que imaginó Ana si llegara alguna vez a publicarlo: Het Achterhuis (La casa de atrás). Un Diario que se lee como una novela o un documento novelado.
Ana nació en Frankfurt, Alemania, el 12 de junio de 1929, pero vivió en Ámsterdam, Países Bajos, desde los cinco años.
Cuando Ana cumplió trece años le regalaron un Diario; trece días después Ana y la familia Frank tendrían que desentenderse del mundo exterior porque a su hermana Margot le hicieron una citación porque debía trasladarse a Alemania a trabajar. Los Frank ya sabían lo que sucedería a la familia si Margot comparecía. Al día siguiente se mudan para esconderse en la Casa de Atrás.
El Diario que escribe Ana es un libro que describe a detalle el día a día de su sentir, a cada paso sabemos, cada vez más desoladamente, que la tragedia está por llegar, que en fin y al fin, llegará.
En una suerte de microcosmos la Casa de Atrás la habitaban, además de Ana, su padre al que llama Pim (Otto), su madre (Edith) y su hermana (Margot), el matrimonio Van Haan y su hijo (Hermann, Auguste y Peter Van Pels), y un dentista, Albert Dussel (Fritz Pfeffer).
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