Ciudad de Panamá.- La temporada de huracanes en el Atlántico será este año, nuevamente, más activa de lo normal, por lo que la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) insta a los gobiernos a invertir en sistemas de alerta temprana, acciones tempranas basadas en pronósticos y planes coordinados de respuesta a desastres.
La IFCR destacó este martes que del 1 de junio al 30 de noviembre de este año se esperan entre 14 y 21 tormentas con nombre en América del Norte, América Central y el Caribe, de las entre seis y diez podrían convertirse en huracanes, incluidos entre tres y seis de categoría 3 o superior.
Aunque se prevean “hasta seis huracanes de categoría tres o superior para la región (…) basta una sola tormenta para destruir comunidades que ya están lidiando con la pobreza, la desigualdad y los efectos devastadores de la pandemia de la COVID-19”, alertó la directora Regional de la IFRC para las Américas, Martha Keays.
Es por ello, agregó, que “cientos de equipos de la Cruz Roja en más de 20 países están compartiendo mensajes de alerta temprana y coordinando las medidas de preparación con gobiernos locales y líderes comunitarios”, para que las comunidades estén mejor preparadas para enfrentar los efectos de las fuertes lluvias, deslizamientos de tierra e inundaciones que estos fenómenos meteorológicos podrían causar durante los próximos seis meses.
“Paralelamente, la IFRC está combinando las previsiones meteorológicas con sus análisis de riesgos para adoptar medidas tempranas antes de que lleguen los huracanes, en lugar de limitarse a responder a sus efectos. Este enfoque nos permite anticiparnos a los desastres, disminuir su impacto en la medida de lo posible y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas y medios de subsistencia”, aseguró la directora regional de la Cruz Roja.
FF