Ernesto Gloria, reportero
México.- La Confederación Patronal de la República mexicana expresó su preocupación y rechazo a la expropiación hecha por el gobierno federal de una planta de hidrógeno ubicada en el estado de Hidalgo, el organismo, invitó al ejecutivo federal a actuar con responsabilidad y agotar todos los mecanismos de diálogo y negociación con empresas proveedoras, permisionarias, concesionarias o licitantes con las que tenga diferencias, antes de realizar actos unilaterales como la expropiación de bienes.
El organismo, señaló que el país no puede enviar el mensaje de ahuyentar las inversiones, ni de mostrarse como uno con un estado de derecho frágil, ya que ello repercutirá en la llegada de nuevas inversiones en el marco del Nearshoring que generaría más empleos.
La planta fue declarada como de utilidad pública el pasado 28 de diciembre mediante un decreto, por lo que la conservación y prestación del servicio de suministro de hidrógeno, operación y explotación, de la misma ubicada en el interior de la refinería Miguel Hidalgo en Tula de Allende, la cual fue ocupada a favor de Pemex Transformación Industrial, como empresa productiva del Estado subsidiaria de Pemex. La planta operaba desde el 2017, a cargo de la empresa francesa Air Liquide y tenía el compromiso de suministrar hidrógeno por 20 años a la instalación petrolera y con ello reducir los costos de PEMEX.
La COPARMEX consideró que, con este tipo de medidas, el gobierno está desarrollando una estrategia de reestatización de actividades económicas, entre las que destacó lo más preocupante es la apuesta por militarizar tareas como la compra, gestión y distribución de medicamentos o bien la operación de una línea aérea. Añadió que estas acciones lejos de representar un acto de soberanía se convierten en un preocupante mensaje de arbitrariedad y atentado contra la seguridad jurídica. Además, se desalienta la atracción de inversiones y se desaprovecha la oportunidad histórica que tiene el país.
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