Tapachula.- La segunda caravana migrante de este año que salió el pasado viernes de la ciudad mexicana de Tapachula, con el objetivo de llegar a la ciudad de México, finalizó este domingo al entregarse a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM).
La caravana, llamada “viacrucis migrante” por su cercanía con la Semana Santa, duró tres días y apenas avanzó unos 16 kilómetros hasta la comunidad de Álvaro Obregón, prácticamente a la salida de Tapachula, donde este domingo unos 400 migrantes aceptaron finalizar su limitada andadura.
El grupo, integrado por personas de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras, Guatemala, Perú, Colombia, República dominicana, Venezuela, Cuba, Siria y otras nacionalidades, logró establecer un diálogo con las autoridades migratorias.
Esto con el fin de que les mandarán vehículos hasta el centro de la comunidad de Álvaro Obregón, donde permanecieron durante tres días y los trasladarán a la comunidad de Huehuetán, desde donde fueron llevados a los estados de Tabasco y Oaxaca. En estos lugares, según las autoridades, se les otorgarán visas por razones humanitarias para continuar con su destino o en si es el caso para trabajar en México.
Hasta este domingo la caravana tenía un registro de 456 personas, mientras que el pasado viernes, unos 90 migrantes que habían sido detenidos ya cuentan con documentos, informó el director de la organización Centro de Dignificación Humana en Tapachula, Luis Rey García Villagrán.
FF