Fuente; UNAM Global / EFE
México.- En las zonas rurales y ganaderas de México, un insecto silencioso acecha a los animales. Se trata de la mosca Cochliomyia hominivorax, una especie cuyo ciclo parasitario pone en riesgo el bienestar de los animales, ya que deposita sus huevos en heridas abiertas, de donde emergen larvas que se alimentan de los tejidos vivos.
Esta especie pasa por una metamorfosis completa, es decir, atraviesa las mismas etapas del ciclo por las que pasa una mariposa, explicó Yazmín Alcalá Canto, profesora del Departamento de Parasitología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la UNAM.
Un ciclo letal
Esta mosca es endémica de América y su ciclo consta de cuatro etapas:
- La hembra deposita los huevos sobre una herida abierta de un animal vivo de sangre caliente.
- De estos surgen larvas que se alimentan del tejido del hospedero. En esta fase, se les conoce como “gusano barrenador del ganado”.
- Una vez desarrolladas, caen al suelo, se entierran y se convierten en pupas.
- Emergen como moscas adultas listas para reproducirse.
Busca una herida
Una vaca puede lesionarse al caminar, al enredarse con un alambre de púas o tras una intervención quirúrgica sin un manejo higiénico adecuado. La mosca busca heridas frescas para depositar sus huevos, incluso detecta las moléculas del olor de la sangre.
Tras la puesta de huevos, en 24 horas eclosionan y emergen las larvas, que atraviesan tres fases y se alimentan del tejido vivo. En la fase larvaria, los gusanos tienen ganchos bucales y espinas en el cuerpo con forma de tornillo o barreno, de ahí su nombre, lo que les permite taladrar y profundizar en el tejido, causando heridas cavernosas.
Si una persona encuentra un gusano en una herida y simplemente lo retira y tira al suelo, estaría favoreciendo su ciclo de vida, ya que la larva se enterrará para completar su metamorfosis. Sin embargo, en algunos casos han evolucionado hasta el punto de poder convertirse en pupas sin necesidad de enterrarse.

Identificación y diferenciación
La mosca del gusano barrenador tiene un característico color verde o azul metálico, por eso puede confundirse con especies carroñeras, como las “panteoneras”, que son de un color similar, pero que se alimentan de tejidos muertos.
Si un ganadero encuentra un gusano en una herida, lo recomendable es guardarlo en un tubo con alcohol al 70 % y llevarlo a un especialista para su identificación. Esta mosca puede volar hasta 10 km, pero en climas áridos puede recorrer entre 20 y 30 km en busca de un hospedador.
Su adaptación es eficiente en climas tropicales y subtropicales, aunque a temperaturas inferiores a 16 grados le resulta difícil completar su ciclo. En estos casos, entra en una especie de hibernación hasta que las condiciones sean favorables.
Control y tratamiento
Si un ganadero detecta un gusano barrenador en un animal, debe ponerlo en cuarentena y realizar un tratamiento adecuado recomendado por un médico veterinario:
- Limpiar la herida minuciosamente.
- Aplicar un insecticida adecuado.
- Usar un cicatrizante para favorecer la recuperación.
El tratamiento puede implicar altos costos económicos y afectar el comercio pecuario, generando restricciones sanitarias.
¿Afectan a los humanos?
Si bien es poco común que estos gusanos afecten a humanos, pueden infestar heridas en personas con poca sensibilidad, como algunos pacientes diabéticos que no detectan el dolor de la lesión.
México confirma primer caso humano de miasis por gusano barrenador
La Secretaría de Salud de México confirmó este viernes la detección del primer caso humano de miasis por gusano barrenador en una mujer de 77 años en el estado de Chiapas, sur del país.
La dependencia sanitaria detalló en un comunicado que el caso se presentó en una residente del municipio de Acacoyagua, quien se mantiene bajo supervisión médica.
“Actualmente la paciente se encuentra estable, en tratamiento con esquema antibiótico y ha sido trasladada al Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud de Tapachula, en donde continúa recibiendo atención”, señaló la autoridad.
JJ