Fuente; Gobierno de México
CDMX.- La celebración de la fiesta de la Santa Cruz, tiene su origen en la Fe cristiana. Esta festividad tiene el propósito de venerar la cruz como máximo símbolo del cristianismo católico: Cruz – Dios Padre, y Cruz – Espíritu Santo, pero también cumple un propósito de carácter propiciatorio: Cruz – Cristo Jesús, el Hijo dador de vida, agua y buenas cosechas.
La celebración de la Santa Cruz que va del 27 de abril al 4 de mayo, coincide con el inicio de la temporada de lluvias, por tanto, esta festividad dentro de las culturas agrícolas adquiere muchos significados, pues no sólo se trata de recordar a la cruz como máximo símbolo del cristianismo, sino también está relacionado con las cosechas, la fertilidad de la tierra, y por consiguiente, con la vida y la reproducción de la comunidad, motivo por el cual es una de las fiestas más celebradas de todo el santoral católico en México.
Los festejos de la Santa Cruz en México, y principalmente en las comunidades indígenas muestran este sincretismo, pues por un lado se recuerda el descubrimiento de la cruz en el sentido católico, pero al mismo tiempo los festejos se relacionan con la naturaleza y principalmente con la agricultura, además de recordar la conquista y la conversión del indígena a la fe católica; en este sentido, encontramos que en ésta conmemoración las comunidades indígenas representan diferentes tipos de danzas, como es el antiguo rito de Baila Viejo con los chontales; la danza de las Varitas y la de El Gavilán entre los teenek; los choles la danza de Toros y Tigres; la danza del Venado de los mames y kekchí; las cuales están relacionadas con la naturaleza y la agricultura.
También encontramos danzas como Moros y Cristianos o la Danza de la Conquista que es representada por los mames, que rememoran pasajes de la conquista; e incluso podemos presenciar danzas cosmogónicas, del culto solar como el Palo volador entre los hñahñu y tepehuas de Tenango de Doria.
En el caso concreto de los mayas macehuales, la cruz tiene un papel de suma importancia no sólo por ser el máximo símbolo del cristianismo, sino porque representa los cuatro puntos cardinales que ya eran venerados desde antes de la llegada de los españoles.
La cruz, también tuvo una gran importancia en la rebelión de 1847 en contra de los blancos o dzuales yucatecos, conocida como “la guerra de castas”, la cual tenía como propósito recobrar la autonomía de los pueblos mayas. Según la tradición oral, se cuenta que en 1850, cuando parecía próxima la pacificación de la Península, apareció grabada en un tronco de caoba, una cruz que les comunicó que por orden divina, bajó a la tierra para aconsejar y proteger a los macehules en su lucha.
Es así que en torno a la Santa Cruz se desarrolla una forma de organización político – militar – religiosa, que fue fundamental en la resistencia de los mayas cruzo´ob que era como se nombraban. Dentro de este sistema de organización, aunque no ejerciendo un cargo propiamente jerárquico, pero si vitalicio y de gran prestigio, los músicos figuran como personajes indispensables ya que ofrendan sus sones a la Santa Cruz, dando origen a un nuevo género musical conocido como mayapax.
Desde el tiempo de “la guerra de castas” los músicos mayas han mantenido un repertorio musical de carácter sagrado, que permanece hasta nuestros días con muy pocas variaciones, incluso se ha mantenido la organización militar, que ahora se encarga de organizar las fiestas dedicadas a la Santa Cruz (principalmente en el estado de Quintana Roo). A estos sones se les conoce como sones antiguos, y son imprescindibles en el ritual maya – católico. Cada son tiene un momento específico de presentación en el desarrollo de las festividades, que está establecido por la tradición. La ejecución de estos sones es totalmente ceremonial. De esta manera, es como el mayapax tiene un carácter sagrado y fundamental en el ritual maya- católico que esta íntimamente ligado al culto de la “Santa Cruz”.
Otro dato importante de esta festividad particularmente en México, es el hecho de que la Cruz se convirtió en la patrona de los albañiles y peones de albañilería. Los albañiles en nuestro país, acostumbran colocar una Cruz adornada con flores naturales o de papel en la parte alta de los edificios o casas en construcción. Se dice que desde la época del ilustre Fray Pedro de Gante, quien fue el fundador de la primera escuela de México, data esta costumbre.
JJ