Josefina Herrera
México-. En la UAM, un grupo de investigación del Departamento de Biotecnología trabaja en el diseño de una bebida simbiótica a base de aguamiel.
Vale aclarar que casi 12 millones y medio de mexicanos tienen diabetes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2021).
En este laboratorio “tenemos más de 10 años trabajando con aguamiel, ya que contiene ciertas propiedades que pueden ayudar a controlar, no a erradicar, la enfermedad y, por otro lado, tenemos colaboración con otra área de investigación dedicada al estudio de productos lácteos, en particular con proteínas de suero de leche, explicó la responsable del Laboratorio del Área de Alimentos. El agave, es una planta que sobrevive en condiciones muy extremas, por ejemplo, en ambientes de escasez de agua y se adapta a climas fríos. Además, en la era prehispánica, a uno de sus productos, el pulque, se le consideraba como “bebida de los dioses”.
Así se confirma el propósito, favorecer la salud de las personas que padecen diabetes y contribuir a mejorar la economía de productores de agave.

Otro dato para ayudar a controlar la diabetes
Una de las características de estas bacterias buenas es que producen compuestos como los metabolitos que permiten que el azúcar se absorba, más rápido o más lento en el organismo, porque una persona diabética tiene un descontrol de la absorción de los azúcares y, en consecuencia, se acumula en la sangre.
Una vez teniendo el conocimiento de cómo actúa el aguamiel, las proteínas y los probióticos, y que de forma aislada tienen su efectos y beneficios, “quisimos unir todo” en una sola bebida, por lo pronto el proyecto se encuentra en su etapa más básica.
La investigadora mencionó que actualmente colaboran con la cooperativa Néctar de los dioses del municipio de San Agustín, Hidalgo, que encabeza el señor Valentín Gutiérrez Santillán- que produce aguamiel, pues aunque el pulque ya no se consume mucho y la planta va siendo abandonada, todavía hay muchos plantíos en entidades como Tlaxcala, Hidalgo y el Estado de México, donde los productores han sobrevivido con lo que pueden”.
Como grupo de investigación “queremos que este proyecto tenga un impacto social en el sentido de mejorar la economía de las familias que cultivan el agave, que en los últimos años se ha visto mermada debido a la venta a muy bajo precio del litro que llega a ser de un peso o 50 centavos”.
JJ