México.- Durante la inauguración del “Congreso Internacional del Parícutin, 80 años”, organizado por el IGEF, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, precisó: el sistema deberá trabajar 24 horas, los 365 días del año, y estar asociado al Servicio Sismológico Nacional.
En el auditorio del campus Morelia de la UNAM, al que asistieron los directores del Instituto de Geología, Ricardo Barragán Manzo; del Instituto de Geografía, Manuel Suárez Lastra; así como de Literatura y Fomento a la Lectura de la Universidad Nacional, Anel Pérez Martínez; el científico recordó:
El nacimiento del volcán Paricutín -ocurrido el 20 de febrero de 1943, en la meseta purépecha dentro del campo volcánico de Michoacán y Guanajuato, sitio donde ya existían más de mil 100 volcanes- fue un acontecimiento único para los científicos, artistas e historiadores.
Sin embargo, “para los habitantes de los pueblos cercanos como Paricutín y San Juan Parangaricutiro fue terrible porque la erupción vino a perturbar sus vidas, pues cambió para siempre y de manera drástica el paisaje de la región, obligando a los pobladores a abandonar sus casas y cultivos”, señaló Macías Vázquez.
De acuerdo con el director, en el Congreso se realizarán sesiones científicas, actividades culturales, charlas de divulgación y excursiones geológicas y arqueológicas. “Esta visión integral permitirá fortalecer la investigación del vulcanismo monogenético y conocer la importancia del geopatrimonio para la sociedad”.
El encuentro -que concluirá el 24 de febrero- reúne a más de 150 participantes de nueve universidades y 13 países, añadió el universitario.
José Armando López Álvarez, en representación de la rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Yarabí Ávila González, destacó:
La erupción de un volcán tiene algunos beneficios como la fertilización de los campos de cultivo por medio de la ceniza volcánica, su aprovechamiento como fuente de energía geotérmica y de materiales para la construcción, además de minerales de alta pureza.
La experiencia de los académicos nacionales e internacionales que asisten al Congreso -abundó- tendrá una retroalimentación y va a repercutir en estudios para afrontar los peligros provocados por estos fenómenos naturales que no podemos controlar.
Al hacer uso de la palabra, el secretario de Medio Ambiente del Estado de Michoacán, Alejandro Méndez López, dio la bienvenida a nombre del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Resaltó que debemos estar preparados “como gobierno, como Estado y como sociedad, y seguramente este congreso nos traerá muchas enseñanzas y signos para estar alertas y atentos”.
Para el director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Enrique Guevara Ortiz, “este tipo de eventos nos mantiene la memoria y nos hace reflexionar que estamos en un planeta vivo. Eso es muy importante porque debe existir un equilibrio entre la dinámica de la naturaleza y la de las sociedades”.
El nacimiento del volcán Paricutín tiene implicaciones de todo tipo: sociales, económicas, culturales. Si no entendemos la naturaleza y nos adaptamos a ella, surgen los riesgos para la vida y las comunidades, expresó.
FF