Ernesto Gloria, reportero
México.- Analistas económicos, señalaron que el crecimiento económico para México en este año, rondaría alrededor del 1.6 por ciento, en un escenario central, Gabriela Siller, Directora Económica de Grupo Financiero Base, afirmó que para llegar a un mejor escenario como el que plantea la propia secretaría de hacienda de crecimiento de hasta 2.5 por ciento sería necesario que el gobierno gastara más; sin embargo, afirmó que ese escenario generaría riesgos para el país, como un recorte a la calificación crediticia de México, derivado de un mayor déficit o en su caso un mayor endeudamiento. Al hacer un recuento de las determinantes económicas señaló que este ha sido un sexenio perdido, en comparación del PIB per cápita.
“Endeudarse más, implicaría una mayor probabilidad de recorte en la calificación crediticia, que además generaría mayores presiones inflacionarias y mayor presión al alza sobre la tasa de interés…si se materializa el crecimiento este año de 1.6, implicará que todavía el PIB per cápita, está por debajo de los niveles del 2018, esto significa un sexenio perdido, en términos del crecimiento del PIB por habitante, en términos del PIB total, se terminaría con un crecimiento total de 5.08%, el menor desde el sexenio de Miguel de la Madrid con una caída del PIB por habitante de 0.9%, algo que no se veía desde el sexenio de Calderón”.
La especialista, apuntó que el tan presumido super peso, ha tenido efectos adversos mayores a los beneficios que se han señalado.
“La apreciación del peso, ha terminado por dañar a la economía mexicana, más que por impulsarla, no solamente a través de las exportaciones sino también a través del consumo”.
Señaló que el tipo de cambio bajo obligará al Banco de México a seguir recortando la tasa de interés, aunque en menor medida, con dos o tres recortes a la tasa, para cerrar el año entre 10.25 y 10.5 por ciento, con el objetivo de que el tipo de cambio alcance su nivel de equilibrio.
Apuntó que, aunque se han registrado incrementos en la masa salarial, cada vez los consumidores son más dependientes de las transferencias gubernamentales, así como de las remesas del extranjero.
Finalmente respecto a la reforma de pensiones que obliga a la transferencia de recursos privados de personas que abandonaron sus cuentas, se señaló que es un riesgo para las finanzas públicas, ya que con los 40 mil millones de pesos, que estarían en esas cuentas sin reclamar, no alcanzarían, señaló que ese esquema se parecería más a un esquema Ponzi, lo que indicó representaría un retroceso, ya que no se sabrá cómo se invertirán los recursos de los trabajadores, ni los mecanismos para el retiro de los mismos. Añadió que atarlo a las utilidades de obras como el tren maya y otros proyectos insignia, alertó que éstas pueden ser negativas, ya que éstas también pueden ir a equilibrar el presupuesto del gobierno.
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