México.- Luego de la inundación que se registró en días pasados en la refinería Dos Bocas, el PAN en el Senado criticó que esta obra magna del Gobierno Federal se ha convertido en un “parque acuático” y una ofrenda a los sobrecostos y a la corrupción de la Cuarta Transformación.
El coordinador del PAN en el Senado, Juñen Rementería acusó que “Según López Obrador, el sobrecosto es porque no estaban contemplados el equipamiento, la construcción de un gasoducto, así como integrar plantas petroquímicas. Y ahora qué nos van a decir o a justiciar, ¿que la inundación se dio porque no había el drenaje suficiente?”.
El senador veracruzano reprochó que la obra que “tentativamente” nos va a costar 16 mil millones de dólares, padece un alarmante sobrecosto superior al 100 por ciento de su proyecto original, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete nos mintieron a los mexicanos al asegurarnos en mayo del 2019 que costaría 8 mil millones de pesos.
Ahora—agregó–, no sólo nos costará lo doble, sino que presenta severos problemas de inundación.
Condenó que uno de los argumentos que utilizó el gobierno del presidente López Obrador para dar marcha atrás al proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional en México (NAIM) en Texcoco, fueron las supuestas inundaciones y hundimientos que sufriría, pero ahora las inundaciones son en Dos Bocas y si serán recurrentes, por la naturaleza del terreno y la región pantanosa.
Dijo que de nada sirve que la secretaria de Energía, Rocío Nahle aclare a punta de “twittazos” y de escuetos comunicados que la Refinería en Dos Bocas se encharca a cada rato, pero se seca muy rápido; si al final del día, este problema va a estar pasando siempre por falta de una infraestructura y planeación adecuada que contemplara la temporada de lluvias en esta región de Tabasco.
“Aún no funciona la Refinería Dos Bocas, pero ya estamos viendo el desastre que es. Una obra nueva ahí, en esa región de Tabasco, sabiendo todo México como llueve ahí”, alertó
Rementería del Puerto recordó que la factoría fue inaugurada el primero de julio por López Obrador, la secretaria de Energía, Roció Nahle y por medio gabinete e invitados especiales, pues “urgía” presumirle al país un “elefante blanco” que hoy está convertido en un “auténtico manatí”.
“Fue una obra hecha al trancazo: Con prisas, sin planeación, sin estudios ambientales y técnicos sobre la viabilidad de la obra. Tenemos como acto de fe y catálogo de buena voluntad que en el 2023 o en un futuro cercano empezará a refinar 340 mil barriles diarios de petróleo, pero de mientras, la madre naturaleza nos ha demostrado que hay fallas de estructura y de fondo en esta obra realizada por puro capricho presidencial”, finalizó.
FF