Santa Cruz de La Palma.- El volcán de la isla española de La Palma parece retomar hoy su tendencia descendente, pese a una subida de la emisión de dióxido de azufre y tras el repunte del miércoles en sismicidad y tremor, en vísperas de que se cumplan dos meses del inicio de la erupción.
Los científicos se mantienen a la espera de comprobar si se consolida ese patrón de las últimas semanas de menor actividad observable en la erupción, que comenzó el 19 de septiembre pasado y cuyo final nadie se atreve a predecir por los altibajos que el volcán ha presentado en este tiempo.
Son esas fluctuaciones a corto plazo en las mediciones observables las que motivan la cautela de los expertos, que abogan por no valorar los cambios de un día para otro, sino la tendencia a largo plazo. Lo que no deja lugar a dudas son los daños sufridos desde entonces: más de mil hectáreas y casi 1,500 edificaciones arrasadas y miles de personas desalojadas.
Después de que el miércoles se registrara un incremento del tremor y la sismicidad (más de 300 terremotos, el número más alto en su solo día desde que comenzó la crisis sísmica y posterior erupción del volcán), así como una mayor emisión de piroclastos y un avance de la lava por la colada 4, hoy varios parámetros presentan descensos.
La sismicidad -intensa a niveles intermedios ayer y más sentida por la población que en las últimas semanas- sigue siendo alta este jueves, pero bajando, por lo que por ahora se mantiene la tendencia de estabilidad de largo plazo.
Lo mismo ocurre con la señal de tremor, que se intensificó para descender en las últimas horas.
FF