Ernesto Gloria, reportero
México.- En el 2024, los riesgos para el comercio y el crecimiento económico estarán presentes, mismos que incrementarán la volatilidad y la incertidumbre para los mercados; de origen geopolítico, el conflicto comercial Estados-Unidos y China, la invasión a Ucrania por Rusia, la guerra de Israel contra Hamas, así como otros factores relacionados con los procesos electorales de diversas naciones 60, señaladamente Estados Unidos, de origen global, el cambio climático, la inflación y otros, por lo que las economías de los países deben fortalecer sus esfuerzos para enfrentar estas problemáticas, que podrían volverse incluso catastróficos, así lo señaló Alexandra Dimitrijevic, Jefa Global de Investigación y desarrollo de Standar and Pours, en el marco de la presentación de las “Perspectivas crediticias globales 2024: nuevos riesgos, nuevo manual: preguntas importantes sobre la incertidumbre geopolítica” de S&P, la escuchamos en voz de un intérprete …
“También surgen nuevos desafíos de la necesidad de acelerar la transición climática, hacia una economía baja en carbono para limitar las posibles consecuencias dramáticas”.
Carlos a Pascual Vicepresidente Senior de relaciones internacionales y geopolítica de S&P, afirmó que las elecciones en Estados Unidos, provocarán mas polarización en todas partes, dijo que en el caso del conflicto China-Estados Unidos, mientras más se adhieran asuntos de política electoral, más difícil será crear un diálogo. Señaló que en el caso de Oriente Medio, tanto la influencia de Estados Unidos y China sobre los actores regionales puede tener pocas posibilidades, pero vale la pena la apuesta, en el rubro de Ucrania-Rusia, dijo que ninguna de las partes se detendrá, aunque señaló que el financiamiento para Ucrania definirá el ritmo de la guerra.
Por su parte, José Pérez Gorozpe, Jefe de Mercados Emergentes e investigación crediticia de la calificadora, señaló que los recientes ataques al transporte marítimo internacional en el Mar Rojo, se han intensificado y ahora todas las principales líneas de contenedores, realizan envíos a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que ha provocado que las tarifas de envío en las rutas de Asia a Europa han aumentado un 430% desde que comenzó el conflicto, y los costos a través de otras rutas aumentaron en una cantidad similar. Recordó que el Canal de Suez había sido una ruta alternativa para las líneas navieras que buscaban evitar el Canal de Panamá, afectado por el cambio climático, pero ahora tomará alrededor de 15 días más y reducirá aún más la capacidad de envío de contenedores disponibles.
La proporción de envíos del Canal de Suez ha disminuido desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamas. Añadió que los costos de envío aumentan tras las interrupciones del Canal de Suez y del Canal de Panamá, afirmó que con todas estas incertidumbres unas políticas y otras de orden climático, representan una gran oportunidad para la relocalización de cadenas de suministro, en el que nuestro país tiene un enorme potencial, aunque reconoció ya hay otros naciones que han venido creciendo en esa atracción tras la pandemia como Vietnam
“Por supuesto, todos estos países tienen desafíos relevantes, en como deben ser abordados, incluidos, ya sabes: infraestructura, mano de obra y la fortaleza de recursos. Si se piensa en los elevados costos de envío y los tiempos de entrega más lentos, en el caso de las fuentes de relocalización fuera de Asia y el acceso a los mercados de consumo, eso podría tener implicaciones para los asentamientos, en particular los de Europa del Este, Turquía o África, desde una perspectiva de costos”.
SC/