Josefina Herrera
México.- Esta es la historia de Angie Páez Tavera quien hace unos días participó en Zurich, Suiza, en un evento global que se conoce como “los juegos olímpicos” de la ingeniería biónica.
Es una mujer de retos, uno de sus profesores le explicó que debía buscar una oportunidad en aquello que más le gustara: ayudar a las personas y así encontró una empresa italiana Mia hand. Su rol es importante, pues a ella le toca el diseño del mecanismo del dedo pulgar y la recepción de señales para una prótesis de antebrazo.
En esta entrevista nos explica lo que ha pasado para lograr que su invento, ya cuente con patente.
Angie Páez es estudiante de Ingeniería en mecatrónica en la Universidad Anáhuac Puebla y nos representa con orgullo, tiene claro que poner la ingeniería al servicio colectivo y poder observar cómo una persona pueda recuperar movilidad, está cumpliendo su objetivo en la vida.
FF