Agustín Hernández, corresponsal
Chihuahua.- Debido al bajo nivel del agua en la Laguna de Bustillos, miles de peces muertos cubrieron la superficie del ese ojo de agua, que esta cercano al pueblo de Anáhuac, Chihuahua. Las autoridades locales atribuyeron la problemática a una intensa sequía y los decesos se produjeron cuando las temperaturas subieron por encima de los 40 grados.
En la laguna había mucha menos agua para que vivieran los peces y el agua restante era de mala calidad, según Irma de la Peña, jefa del Departamento de Ecología de la ciudad de Cuauhtémoc.
“Cuando la cantidad de agua disminuye, los contaminantes se concentran más y por lo tanto también afectan a las especies que viven aquí”, dijo De la Peña. En años anteriores se produjeron muertes masivas de peces en la zona cuando la laguna se secó, y dejó a los peces varados.
El ganado, incluidas vacas y burros, también mueren a medida que las represas se agotan y los agricultores luchan por conseguir agua.
El calor y la sequía se volvieron tan severos que muchas personas que dependen de la agricultura hicieron las maletas y se fueron.
“Está muy abandonado porque como no llueve (…) ya no se atreven a seguir viviendo aquí”, dijo Jesús María Palacios, ganadero en Cuauhtémoc.
En la laguna, las autoridades locales se apresuran a cubrir los peces muertos con cal, preocupadas de que su rápida descomposición bajo el sol abrasador pueda poner en peligro la salud pública al atraer insectos y propagar enfermedades.
La directora de ecología del municipio de Cuauhtémoc, Irma de la Peña, dijo que se realizarán fumigaciones en las zonas habitacionales cercanas a la laguna, además de que se está enterrando a todos los peces muertos.
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