Moscú.- La situación se complica a diario en la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, donde no quedan apenas vías de escape y abastecimiento, donde hay unos 500 civiles que permanecen refugiados en la planta química de Azot, para los que Rusia abrirá mañana un corredor humanitario hacia territorio bajo su control.
“La situación en Severodonetsk es extremadamente grave”, señaló hoy el gobernador de la región de Lugansk, Serhiy Gaidai, quien resaltó que el Ejército ruso “bombardea edificios y la fábrica de Azot” después de expulsar a las tropas ucranianas del centro.
Este martes trataban de “afianzarse” allí, según el parte bélico del Estado Mayor General, que añade que “el enemigo está reagrupando tropas y tratando de fortalecer sus unidades” en Severodonetsk, donde “la lucha continúa”.
“Nuestro ejército defiende la ciudad y dentro de lo posible avanza”, sostuvo a su vez el alcalde de Severodonetsk, Oleksandr Stryuk, quien afirmó que “los rusos rompen en pedazos Azot”.
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