Alberto Dzib
- Señalan que lo poco que saben hasta ahora es por lo que se comenta a las afueras de los hospitales, pero no han recibido información oficial.
EDOMEX.- De acuerdo con autoridades federales y del Estado de México, el brote de infección al torrente sanguíneo por la bacteria Klebsella oxytoca está controlado, pero para las familias con pacientes pediátricos en hospitales públicos de la entidad hay poca certeza al respecto, pues ni ahora ni cuando los contagios estaban activos se les dio información.
En Toluca, donde se encuentra la central de mezclas de soluciones de nutrición parenteral que presuntamente son la fuente de contaminación, las personas con pacientes en el Hospital del Niño y del Hospital Mónica Pretelini, aseguran que se enteraron del problema por comentarios en la calle, nunca de manera oficial. Si bien la Secretaría de Salud Federal confirmó que luego e los 13 fallecimientos registrados en cuatro unidades médicas mexiquenses, no se han registrado más contagios, la falta de información provoca inquietud entre la gente que acompaña a mujeres que dieron a luz o a menores internados por algún padecimiento.
“Si me enteré de ese tipo de problemas, que había un virus de medicamento sobre los bebés, adentro no nos han dicho nada, pero si afuera se entera uno de muchas cosas”, indicó Rosa María Pérez.
“Lo único que sé es lo que están diciendo aquí, que puede ser alarmante o tal vez no, pero no sabemos nada, sería bueno que nos mandaran más información porque no sabemos nada nosotros”, comentó Rosa María Hurtado Hernández.
La preocupación, no es casual, la hija recién nacida de Andrés ingresó al Hospital del Niño en noviembre pasado y al parecer se contagió la bacteria Kleibsella oxytoca, pero fuera de esa información, afirma que jamás se le comentó de qué se trataba; afortunadamente la menor está a punto de ser dada de alta.
“Mira, se contagió mi hija, tiene casi un mes de nacida y desde el 11 estoy viniendo diario a verla. Un día el doctor me dijo que tenía el virus, pero en la tele no se decía nada, ni siquiera sabía qué era, después salió que era una bacteria, y me preocupé mucho, pero ya la están atendiendo y ahora mi hija está bien”.
La gente a las afueras de estos hospitales especializados en la atención a recién nacidos e infantes, señala que está fuera de sus posibilidades consultar las noticias o ver las conferencias en las que se da a conocer la información sobre este tipo de problemas, por lo que exigen mayor transparencia respecto a lo que ocurre en los espacios donde sus familiares se recuperan.
JJ