Jorge Sánchez, reportero
México.- La marcha por el décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que tuvo lugar este 26 de septiembre en la Ciudad de México, se vio opacada por disturbios provocados por un grupo de manifestantes encapuchados autodenominados “Bloque Negro”
Partieron del Ángel de la independencia ubicado en Paseo de la Reforma, después de las 16 hrs y avanzaron por dicha avenida hacia el Zócalo capitalino, durante el recorrido, los infiltrados al movimiento de demanda de justicia efectuaron actos vandálicos, dañando comercios y edificios a su paso.
Mientras los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos, normalistas e integrantes de diversas organizaciones sociales y sindicales avanzaban por carriles centrales sosteniendo imágenes de las víctimas, los encapuchados iniciaron pintas en los muros de los comercios sobre Reforma, rompieron cristales y dañaron fachadas de bancos y edificios.
Conforme el contingente avanzaba, los actos de violencia aumentaron. Algunos manifestantes lanzaron petardos dentro de una cafetería, lo que generó alarma entre los empleados y transeúntes que circulaban por la zona.
En varios momentos, reporteros de diversos medios de comunicación fueron agredidos y algunos despojados de su equipo por grabar los actos de vandalismo. Esto generó una tensa confrontación entre los manifestantes y los reporteros, quienes intentaban documentar la situación.
Los negocios afectados incluyeron tiendas de conveniencia, bancos y restaurantes ubicados sobre Paseo de la Reforma que desemboca a las avenidas Juárez y Eje central; ahí el Bloque Negro efectuó más destrozo.
A pesar de los daños, el grueso de la manifestación continuó avanzando con sus consignas tradicionales: “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¡Justicia!”.
Al frente del contingente marchaban los padres de los 43 normalistas desaparecidos, quienes llevan diez años exigiendo respuestas y justicia.
La marcha también estuvo marcada por la crítica hacia el gobierno saliente y las promesas incumplidas. Los manifestantes aseguraron que el gobierno entregó documentos falsos a los padres de los estudiantes desaparecidos y ocultó evidencias, lo que ha generado una nueva ola de indignación entre los colectivos y organizaciones presentes.
Al ingresar la vanguardia de la marcha al Zócalo capitalino exigieron a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, asuma el compromiso de esclarecer el caso de los 43 y tome acciones concretas para hacer justicia, mientras “El Bloque Negro” dejó su huella de violencia a su paso en las vallas que resguardan el Palacio Nacional.
Gobierno capitalino estima asistencia de 10 mil personas
Natalia Estrada, reportera
Tras la movilización realizada en la Ciudad de México, con motivo del décimo aniversario de los hechos de Ayotzinapa, Guerrero, el gobierno capitalino dio a conocer que participaron 10 mil personas y transcurrió de manera pacífica, concluyendo sin enfrentamientos.
No obstante confirmó que un grupo de unas 100 personas con el rostro cubierto y ajenas a la organización de la marcha, realizaron pintas y ocasionaron daños al mobiliario urbano, fachadas e instalaciones de diversos negocios privados y algunas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús.
En un comunicado, la Secretaría de Gobierno local refirió que para garantizar la libertad de expresión y manifestación, así como la seguridad e integridad de manifestantes y población en general, el Jefe de Gobierno, Martí Batres instruyó a ambas dependencias la implementación de un operativo de seguimiento al desarrollo de la marcha, la cual partió del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
En el dispositivo participaron más de 500 servidores públicos, entre ellos personal de Concertación Política y de la Brigada Diálogo y Convivencia, a efecto de establecer acuerdos y privilegiar el diálogo en caso de registrarse algún conflicto durante el trayecto. También fueron desplegados 500 elementos de la Policía capitalina.
En tanto, 200 efectivos de la Subsecretaría de Control de Tránsito apoyados con 26 unidades, 15 motos y tres grúas, agilizaron el flujo vial a lo largo del recorrido.
Por su parte, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) puso a disposición cinco paramédicos, una ambulancia y dos motoambulancias. No hubo personas lesionadas.
FF