Gerardo Cedillo Hurtado, reportero
México.- En fast track, sin transmisión en los canales del Senado, ni convocatoria en la Gaceta parlamentaria, las comisiones unidas de la Guardia Nacional y de Estudios Legislativos Primera aprobaron este jueves el dictamen de la nueva Ley de la Guardia Nacional (GN), con 14 votos a favor y seis en contra.
Sin posibilidad de dar seguimiento al debate, se impuso el voto mayoritario de Morena y sus aliados para darle trámite a la reforma, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que abroga la legislación vigente y redefine el funcionamiento de la corporación, estableciendo su mando directo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
La nueva ley estipula que la Guardia Nacional estará integrada por personal civil de confianza, del Ejército y Fuerza Aérea y sus funciones serán técnicas, administrativas y profesionales.
Entre los puntos más relevantes de la iniciativa, se establece que la Guardia Nacional podrá:
Realizar “operaciones encubiertas y uso de identidades simuladas” como parte de tareas de investigación preventiva del delito.
Solicitar, bajo conducción del Ministerio Público y con autorización judicial a “intervención de comunicaciones privadas y geolocalización en tiempo real” de equipos móviles para fines de prevención del delito.
Otras funciones que tendrá según esta ley, serán:
Auxiliar a autoridades federales, estatales, municipales y de la Ciudad de México en la protección de personas y bienes ante situaciones de peligro o violencia.
Colaborar temporalmente con gobiernos estatales y municipales en tareas de seguridad pública, con el objetivo de preservar la paz social.
Apoyar al Poder Judicial de la Federación y a la Fiscalía General de la República cuando así lo soliciten.
La Defensa organizará, capacitará y administrará a la Guardia Nacional, además de rendir un informe anual al Ejecutivo.
La GN será responsable de preservar la seguridad, la paz social y de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, incluyendo labores de investigación criminal bajo conducción del Ministerio Público.
La ley también permite que los integrantes de la Guardia Nacional puedan contender por cargos de elección popular, siempre y cuando soliciten licencia con al menos 90 días de anticipación, o seis meses en caso de aspirar a la Presidencia.
Se prevén distintos tipos de licencias —ordinaria, ilimitada, especial y por edad límite— que serán autorizadas por el titular del Ejecutivo Federal o de la Sedena.
Asimismo, la legislación endurece el régimen disciplinario de los elementos de la GN, quienes estarán sujetos tanto a la justicia militar como al fuero federal o común.
Se contemplan penas de hasta 10 años de prisión por delitos como uso indebido de insignias o sobornos.
Finalmente, se establecen requisitos de ingreso más estrictos, incluyendo certificados policiales y formación obligatoria en derechos humanos. La estructura de la Guardia Nacional replicará rangos y mandos similares a los del Ejército.
jj