México.- Doce senadores del PAN, entre ellos, el coordinador de la bancada, Julen Rementeria y las senadoras Kenia López, Xóchitl Gálvez y Lilly Téllez, presentaron un punto de acuerdo para que la Unidad de Inteligencia Financiera, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación realicen una investigación “exhaustiva” en torno a las residencias en Houston, Texas, en las que ha vivido José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los panistas afirmaron que su estancia en estos inmuebles puede constituir los delitos de: conflicto de interés, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, asociación delictuosa y cohecho. La proponente, Lilly Téllez afirmó que la defensa del presidente ante el escandalo de su hijo, resulta preocupante, ya que prometió que no encubriría a ningún familiar o amago, ni habría trafico de influencias o corrupción en su gobierno.
Delitos que por su naturaleza deben ser investigados de oficio y son urgentes de resolver. Solicitaron también a estas instancias investigar qué otros pagos, favores o contraprestaciones ha recibido José Ramón López Beltrán de la empresa petrolera Baker Hughes o de alguna otra empresa beneficiada por Pemex y el gobierno federal. Recordaron que el 27 de enero pasado, se difundió una investigación periodística que reveló que el hijo del presidente López Obrador y su esposa Carolyn Adams Solano, mantienen una vida de lujos en las inmediaciones de la ciudad de Houston, con un ritmo de gasto que hasta ahora no tiene una explicación clara y legítima.
Entre los datos proporcionados por la investigación periodística, está el hecho de que durante los años 2019 y 2020 José Ramón López Beltrán vivió con su esposa en una casona de lujo valuado en al menos un millón de dólares, que cuenta con una sala de doble altura, bar, salón de juegos, sala de cine, cocina al aire libre y una alberca gigante de 23 metros de largo y jacuzzi.
Dan cuenta que la casona era propiedad de Keith Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa con la que el gobierno mexicano a través de Pemex mantiene contratos vigentes por un monto de 151 millones de dólares. Además, de que esta empresa provee de compresores y turbinas para la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
En otro punto de acuerdo, los panistas solicitaron a Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, que informe al Senado el número de contratos, objeto, monto y plazo de cada uno de ellos que han sido asignados a la empresa Baker Hughes a partir del 1 de diciembre de 2018, así como el mecanismo de asignación de éstos.
JJ