México.- Ante los integrantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el representante de México, Juan Ramón de la Fuente, llamó a una pausa de las hostilidades ya que la ayuda humanitaria no debe ser rehén de consideraciones políticas.
Considero que “la situación humanitaria a once días requiere de una acción urgente y coordinada, el reto es enorme son ya 1.7 millones de refugiados, un millón de desplazados internos en su mayoría mujeres y niños”. También Juan Ramón de la Fuente dijo que son críticas las condiciones para acceder al agua y alimentos.
“Llamamos a una pausa sostenida de las hostilidades, la ayuda humanitaria no debe ser rehén de consideraciones políticas ni de ataques militares se debe garantizar el acceso de trabajadores humanitarios”, puntualizó.
El diplomático mexicano dijo que es deplorable el uso de municiones en racimo, se debe atender de manera urgente el impacto directo que tiene sobre los más vulnerables ya que preocupa la situación de menores no acompañados, asimismo insistió en el establecimiento de una pausa inmediata para garantizar el acceso de los operadores humanitarios.
Finalmente, señaló que el impacto inmediato del conflicto es multidimensional por lo que la ayuda humanitaria debe incluir la provisión de servicios de salud mental y de apoyo psicosociales.
JV