Sergio Perdomo, reportero
México.- El INE dio luz verde al acuerdo para aplicar medidas cautelares con sanciones para el tema del reparto masivo de acordeones, o guías de votación, que buscan coaccionar el voto en favor de candidaturas.
El consejero del INE, Martín Faz Mora, primero en hablar del asunto, fue directo y contundente, los autores de los acordeones no son demócratas, son sus sepultureros.
El consejero, en sesión del Consejo General, de manera virtual, destacó que conforme a los hechos denunciados, todo apunta a que con estos materiales se busca manipular el voto libre de las personas ciudadanas, situación que se agravaría aún más en caso de comprobarse que, como lo señalaron los quejosos, los “acordeones” se están distribuyendo desde estructuras gubernamentales o partidistas.
Los “acordeones” —según se acredita en las diligencias y en notas periodísticas— contienen el nombre y número de identificación de varias personas candidatas específicas, con la finalidad de inducir el voto a su favor. Este tipo de material no sólo constituiría propaganda electoral aportada por sujetos no identificados, como se desarrolla en el proyecto, sino que también podría representar un beneficio directo a varias candidaturas, supuestos que, insisto, están prohibidos.
El Consejero Martín Faz Mora, añadió que el INE debe hablar con claridad, y debe llamar a las cosas por su nombre. El reparto de propaganda del cual se desconoce su origen de financiamiento y beneficia a más de una candidatura estaba prohibida en la etapa de campaña y con mayor razón está prohibida durante el periodo de veda, por lo que debe evitarse cualquier ambigüedad que pueda ser interpretada como permisividad.
Este Consejo General tiene la responsabilidad de garantizar que la ciudadanía vote en libertad, sin presiones ni simulaciones. Debemos estar a la altura de esa responsabilidad y de ahí la necesidad de dictar esta medida cautelar.
Que quede claro: quienes han ordenado, permitido e impulsado la elaboración y difusión masiva de los llamados acordeones, son una vergüenza para la democracia, demócratas no son, sino sus sepultureros.
JJ