Ricardo Trejo, reportero
México.- Al dejar en claro que la protección social no es una ayuda sino un derecho, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar reconoció los esfuerzos de México, en la aplicación de la estrategia social al destinar casi el 13 por ciento del PIB a este rubro.
Sin embargo consideró la necesidad de mantener las fuentes de financiamiento para los programas sociales que benefician a más de 30 millones de personas y que han tenido una contribución muy importante para disminuir la pobreza y desigualdad.
En este marco, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, manifestó que la autoridad mexicana tendría que hacer una revisión de la estrategia fiscal ante la deuda pública del 50 por ciento del Producto Interno Bruto que registra el país.
“Se requeriría hacia delante de un endeudamiento prolongado para continuar con el mismo ritmo de gasto y esto plantea la importancia de revisar la estrategia fiscal que sin duda es uno de los retos principales de corto plazo que enfrenta la nueva administración de la presidenta Sheinbaum”, señaló.
Y es que para sostener este gasto social, dijo que también se necesita de la estabilidad de las fuentes de financiamiento así como de salarios suficientes.
“La implementación de sistemas de protección social sostenibles, es decir, que consideren la estabilidad de las diferentes fuentes de financiamiento, es por supuesto fundamental hacia futuro, se requiere también una política de salarios mínimos suficientes que consideren y compensen el costo de la vida, en eso México también ha dado importantes pasos en los últimos años actualmente. En México los requerimientos financieros del sector público, es decir los gastos ya comprometidos que no son cubiertos por ingresos son equivalentes a 6 % del PIB”, manifestó.
La CEPAL presentó el Estudio Panorama Social de América Latina y el Caribe 2024,“Desafíos de la protección social no contributiva para avanzar hacia el desarrollo social inclusivo”.
En el documento se destaca que la tasa de pobreza regional, que aumentó con la pandemia, se ha reducido a un nivel similar al del 2014 y, en 2023, alcanzó la cifra más baja registrada. No obstante, la desigualdad de ingresos se mantiene alta.
La tasa de pobreza en la región registró una caída de 1.5 puntos porcentuales en 2023 y llegó a 27.3 por ciento, la cifra más baja desde que existen registros, informó este martes la Comisión para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas (Cepal).
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