Christyan Estrada / corresponsal
México.- Ante la nueva suspensión temporal impuesta por Estados Unidos a la importación de ganado mexicano por la detección de casos de gusano barrenador en el sureste del país, Coahuila intensificó las medidas sanitarias para proteger la salud animal de su hato ganadero y mantener la calidad en sus procesos de exportación.
Apenas la semana pasada el gobernador del estado, dio a conocer que su gobierno se mantenía a la expectativa de la reapertura de la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado y destacó la necesidad de agilizar la apertura de la frontera, lo que beneficiaría a los productores locales que trasladaban su ganado a través de Chihuahua.
Desde la primero suspensión a la exportación hacia Estados Unidos, los ganaderos de Coahuila optaron por el mercado nacional, comercializando un promedio de 500 animales por semana.
Por lo anterior el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y las asociaciones ganaderas, el estado implementó acciones preventivas de inspección y control, pese a que hasta el momento no se han registrado casos del parásito en territorio coahuilense.
La medida, anunciada por la Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke L. Rollins, afecta la entrada de ganado vivo, caballos y bisontes por los puertos fronterizos del sur, con el objetivo de frenar la propagación de la plaga.
Por medio de un comunicado el Gobierno de Coahuila señaló que permanecerá atento a las directrices federales y reitero su disposición para colaborar en estrategias conjuntas que contribuyan al restablecimiento del comercio ganadero, al tiempo que exhorto a los productores locales a reforzar las medidas de bioseguridad en sus unidades de producción.
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