Ciudad de México.- En el marco de la Jornada de Lucha y Paro de 72 horas la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestó para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007.
Además, exigen la anulación de la Reforma Educativa, aumento salarial al 100% y jubilaciones a los 28 años de servicio para mujeres y 30 años para hombres.
Cientos de integrantes de la disidencia tomaron la explanada de la Plaza de la Constitución y colocaron casas de campaña.

A su arribo se registró un conato de violencia con granaderos de la Secretaría de Seguridad local. Los elementos buscaban encapsular a los manifestantes, pero los maestros los superaron en número y se instalaron en el sitio.
Un grupo importante de docentes marcharon desde la Cámara de Diputados e inmediaciones del AICM y se sumaron al plantón del Zócalo.
Será el 22 de marzo cuando la CNTE determinará si realiza un paro nacional indefinido, que dependerá de la respuesta a sus demandas.
En entrevista con Enfoque Noticias, Jenny Araceli Pérez, Secretaría General de la Sección XXII de la CNTE explicó que la nueva iniciativa generó descontento del magisterio, ya que no se toman en cuenta las demandas planteadas en las mesas de negociación.
Juan Enrique Velázquez, reportero
SC/LP