Ciudad de México.- A fin de garantizar la seguridad y el orden público afectada por años en la Ciudad de México ante el conflicto que existe entre automovilistas y franeleros conocidos como “Viene Vienes”; quienes apartan lugares de estacionamiento en la vía pública, para cobrar por el espacio y cuidar los vehículos exigiendo en ocasiones tarifas fijas y excesivas, el gobierno capitalino emprendió acciones legales para sancionar dicha práctica.
La autoridad presentó una iniciativa para reformar la Ley de Cultura Cívica y endurecer las sanciones contra los franeleros.
Propuesta de reforma
La reforma busca sancionar con arresto inconmutable de hasta 36 horas a quienes aparten lugares en la vía pública y exijan pagos.
El arresto no podrá ser sustituido por multas ni trabajo comunitario.
La iniciativa también contempla una dimensión social para atender a las personas que se dedican a esta actividad y ofrecerles alternativas laborales.
Reacción de los franeleros
Durante un recorrido por calles y avenidas de la capital, franeleros expresaron su preocupación por la iniciativa, al argumentar que es su único medio de sustento y que no todos son extorsionadores de automovilistas.
“No todos somos abusivos; vivimos de propinas y no de extorsión a los automovilistas” sostienen en entrevista al afirmar que la medida sólo servirá para que los policías los sigan extorsionando.
Señalan que la iniciativa no considera la difícil situación económica que enfrentan muchas personas que se dedican a esta actividad; por lo solicitan que se les ofrezcan alternativas de empleo y capacitación para poder acceder a un trabajo formal.
Posibles alternativas
El gobierno ha mencionado que buscará dialogar con los franeleros para ofrecerles alternativas laborales y oportunidades de capacitación para integrarse a otros sectores.
Mientras el Congreso de la CDMX a prueba la reforma de Ley para meter en control a los franeleros que apartan lugares y exigen cuotas a automovilistas para dejarlos estacionar en la vía pública; estos continuan operando en la impunidad y en algunos casos bajo la protección policiaca a cambio de dádivas, mientras que los menos; los “viene vienes” honestos, temen por su fuente de ingresos con la que a diario mantienen a sus familias.
Jorge Sánchez Torres, reportero
SC/