Christyan Estrada, corresponsal
México.- La Casa del Migrante de Saltillo, conocida por su constante flujo de personas en tránsito, luce casi vacía, luego de que la inminente toma de protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el próximo 20 de enero, ha generado una urgencia entre quienes buscan cruzar la frontera antes de las posibles nuevas restricciones.
“Moverse antes de que sea tarde”
Una persona de origen venezolano, que prefirió no dar su nombre, explicó el porqué de esta prisa, ya que sostiene que “con la llegada del presidente (Donald Trump) ya quieren estar adentro (de Estados Unidos)”.
Por esta razón muchas personas que hicieron una pausa durante diciembre en la Casa del Migrante de Saltillo, ahora se están apresurando para continuar su trayecto hacia la frontera de México con Estados Unidos, por el temor de que las medidas migratorias se endurezcan.
“Ya no están haciendo pausas como antes, ni esperando las citas; dicen que es igual esperar que moverse; aquí en la Casa del Migrante éramos 150 o 180 personas, pero todos los días salen buscando la frontera o los puertos de entrada. Todo eso ha hecho que este lugar ahora esté vacío.”

El ciudadano venezolano también habló sobre los cambios en las rutas migratorias en Coahuila, donde ahora las caravanas evitan pasar por Monclova, donde existen fuertes operativos del Instituto Nacional de Migración, por eso ahora las personas en contexto de movilidad, buscan llegar en tren a la frontera de Piedras Negras por medio de ciudades como Torreón, Coahuila o Lerdo, Durango.
“Para nosotros hay mucha presión; cerramos con Dios para que nos haga posible llegar a nuestro destino.”
“El miedo a un futuro incierto”
Wilmer Flores Delgado, originario de Honduras, lleva meses en tránsito y describe la situación con preocupación al destacar que “ese señor (Donald Trump) es malo, y con él se pone difícil para los migrantes”
Señala que contrario a muchos de sus compañeros hondureños que han continuado su trayecto hacia la frontera norte de México, él ha preferido quedarse en Saltillo.
“Aquí hay trabajo, y la verdad, arriesgarse no vale la pena, mis compañeros de antes ya no están, todos se fueron con la ilusión de llegar, pero los regresan, los atracan o los engañan, es peligroso por allá.”
“Un llamado desde el sufrimiento”
Por su parte José Miguel, de origen colombiano, reflexionó sobre lo que viven quienes buscan llegar a Estados Unidos y le pide a “Donald Trump que tenga compasión por los migrantes”
“Muchos venimos de países como Venezuela, donde apenas dan una caja de comida cada tres meses, en el camino he visto morir a compañeros. Yo mismo sufrí un ataque en Zacatecas; me fracturaron una pierna y tres costillas. Estoy aquí en la Casa del Migrante solo por la misericordia de Dios. Solo pido justicia y que estas personas tengan una oportunidad de vivir dignamente.”
“El sueño americano ya no vale la pena”
Dentro de la casa del Migrante de Saltillo, tambien se encuentra albergado Carlos Alberto Ramírez, un mexicano, originario de Guanajuato, que había planeado cruzar hacia Estados Unidos, pero cambió de opinión debido a los riesgos.
“Mi plan ya es quedarme aquí en Saltillo, con lo que está haciendo Trump, parece que va a deportar a todos. Muchos compañeros ya se regresaron a sus países; el miedo es mucho, la banda y la mafia están aprovechándose de los migrantes, así que ya no vale la pena intentar cruzar” afirma.
A medida que se acerca el 20 de enero, el panorama para las personas en contexto de movilidad se complica, y por ello la mayoría aceleran su camino hacia la frontera de México con Estados Unidos, con la esperanza de cruzar antes de que el nuevo gobierno estadounidense endurezca las políticas migratorias, las cuales hacen que el sueño americano, luzca cada vez más lejos y complicado de alcanzar.

FF