El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, defendió la alegría del deporte y su poder unificador en el discurso que pronunció en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, en el Trocadero.
“En nuestro mundo olímpico no hay norte global y sur global. Respetamos las mismas reglas, todos importamos”, dijo Bach ante una centenar de jefes de Estado o Gobierno, los deportistas y el público que asistieron a la ceremonia.
“Habéis llegado a París como deportistas y ahora ya sois olímpicos”, dijo el dirigente alemán a los atletas.
“Al entrar en la Villa Olímpica, os habéis dado cuenta, como generaciones anteriores, que sois algo mayor que vosotros mismos.
Parte de un acontecimiento que une al mundo en paz”, señaló en una intervención en la parte última de la ceremonia.
“En un mundo devastado por guerras y conflictos, gracias a la solidaridad podemos estar juntos esta noche y unir a los deportistas de nuestros 206 comités olímpicos nacionales y del equipo de refugiados”, añadió Bach.
El fuego olímpico ilumina el cielo lluvioso de París
Estanguet: “Cuando se ama a los Juegos Olímpicos no te impresionan unas pocas gotas de agua”
“Algunos nos llamarán soñadores, pero no somos los únicos”, dijo, parafraseando el ‘Imagine’ de John Lennon.
“Invito a todo el mundo a soñar como nosotros, como los deportistas olímpicos, inspirados por la alegría que solo nos da el deporte”, indicó Bach, que fue campeón olímpico de esgrima en Montreal 1976.
El presidente de París 2024, Tony Estanguet, dio la bienvenida a todo el movimiento olímpico en el tramo final de la ceremonia de inauguración de los Juegos que se desarrolló fuera del estadio y en medio de una intensa lluvia, y aseguró que “cuando se ama a los Juegos no te impresionan unas pocas gotas de agua”.
“Enamorados del deporte, bienvenidos a París. Acogeros es un inmenso honor. Francia es el país del amor. Y yo sé que aquí se ama.
“Nuestra ambición es hacer crecer los Juegos, aunque los Juegos ya nos han hecho crecer a nosotros”, dijo Estanguet, que agradeció la unidad política en torno a los Juegos en Francia, “un país donde nunca hay acuerdo en nada”.
El presidente del comité organizador envió un mensaje de unidad que el movimiento olímpico, a través de los atletas, debe enviar al mundo.
“Atletas, es un orgullo veros desfilar todos juntos. Aunque los Juegos no tienen el poder de resolverlo todo, nos habéis mostrado qué hermosa es la humanidad cuando se une. La Villa Olímpica nos enseña que hay un lugar donde todos los países, las culturas y las religiones pueden convivir”, señaló.