El francés Léon Marchand se coronó como el indiscutible ‘rey’ de la piscina de los Juegos Olímpicos de París tras colgarse este viernes su cuarta medalla de oro al imponerse en la final de los 200 estilos con un nuevo récord olímpico.
Marchand, que firmó un tiempo de 1:54.06 minutos, aventajó en 1.25 segundos al británico Duncan Scott, que se colgó la medalla de plata con un crono de 1:55.31.
Completó el podio el chino Shun Wang, campeó hace tres años en Tokio, que concluyó tercero con una marca de 1:56.00 minutos, casi dos segundos más que el nadador que se hizo un hueco en la historia con sus triunfos en los 400 estilos, los 200 mariposa, los 200 braza y los 200 estilos conquistados en la capital francesa.
Empezaron timoratos los Juegos de París, con las quejas de los comerciantes con sus terrazas vacías, de los viandantes, con sus calles cortadas, de los taxistas con su tráfico infernal y la ciudad parecía inmersa en el marasmo más que en la fiesta.
Léon hace rugir los Juegos
Tuvo que sonar el rugido de Léon Marchand para que Francia se pusiera en orden de celebración, para que las calles se llenaran de enfervorizados aficionados coreando el nombre del chaval de 22 años y cara de angelito que ha hecho reventar la piscina y los Juegos de París.
Unas semanas antes de la ceremonia de inauguración lo había advertido Tony Estanguet, el patrón de los Juegos: “Las medallas acallarán las quejas”. Fue visionario el antiguo piragüista.
La llegada de la antorcha comenzó a calentar el ambiente, pero todavía pesaba más la molestia que la ilusión. En los días previos, la televisión repetía reportajes llenos de parisinos enfadados y turistas frustrados.
La ceremonia dio un primer toque de entusiasmo, pero como estuvo pasada por agua dejó un gusto agridulce. Faltaba más.
Entraba en calor la maquinaria, pero París quería más, otro motivo para salir a la calle a mostrar el orgullo patriótico.
Con el oro ya en su cuello en el 400 estilos logrado dos días antes Marchand conseguía así colocarse subir a tres limbos. El de los Juegos de París, el del olimpismo francés y el de la natación.