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México.- El huracán Otis ha sido una de las tormentas más fuertes en los registros históricos que haya azotado la costa del Pacífico de México. Después de fortalecerse, pasando de ser una tormenta tropical hasta convertirse en un huracán de categoría 5 en poco más de 12 horas, la tormenta sorprendió a los meteorólogos y a la ciudad de Acapulco cuando tocó tierra, el 25 de octubre de 2023. Otis derribó líneas eléctricas, arrancó árboles de raíz y desató torrenciales inundaciones y deslizamientos de tierra. Aparte de su devastador impacto en las vidas humanas y las propiedades, la tormenta ocasionó daños en el bosque tropical de los alrededores.
Acapulco, hogar de casi un millón de habitantes, se encuentra al pie de montañas escarpadas y está rodeada de bosques tropicales secos.
Estas imágenes muestran la ciudad y sus alrededores antes y después del azote de Otis. Se observa que el paisaje cerca de la ciudad cambia y la vegetación, antes verde y exuberante, se ve marrón. La escorrentía de sedimentos por exceso de lluvias todavía se puede observar en la Laguna de Tres Palos casi una semana después de la tormenta.
El sensor del Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Landsat 8 adquirió la imagen de la izquierda el 21 de septiembre de 2023, y el sensor de OLI 2 a bordo de Landsat 9 adquirió la imagen de la derecha el 31 de octubre.


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JJ