Kiev.- Ucrania, que lleva meses a la espera de una inminente invasión rusa, se enfrenta ahora también al agravamiento de las hostilidades en el este del país, el Donbás, donde los separatistas han anunciado la evacuación masiva de la población civil con destino a Rusia.
El Ejército ucraniano acusó a las milicias prorrusas de violar en numerosas ocasiones el alto el fuego desde la medianoche al martillear objetivos civiles al otro lado de la línea de separación de fuerzas.
Mientras, el Kremlin, que apoyó en 2014 la sublevación armada prorrusa en el Donbás, admite que las noticias que llegan del frente ucraniano son “muy alarmantes”.
Ataque rebelde
Si el jueves los obuses alcanzaron una guardería y una escuela, sin causar víctimas, hoy los rebeldes atacaron un convoy humanitario de la Cruz Roja cuando éste cruzaba el puesto de control de Schastie, en la región de Lugansk.
Ese punto, que se encuentra a escasos kilómetros de la frontera rusa, fue atacado con morteros, lanzagranadas y ametralladoras de gran calibre, según denunció Valeri Zaluzhni, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Los generales ucranianos admitieron haber respondido al fuego enemigo con su artillería, pero negaron haber apuntado contra zonas de población, como denunciaron los prorrusos.
SC/