Juan Alberto Vázquez / corresponsal
Nueva York-. Un puñado de organizaciones convocaron este sábado a marchas multitudinarias en cada estado para protestar por las políticas de la Administración Trump a 75 días de iniciada su segundo mandato.
Nombrada “Manos Afuera” o El Día del veto de la Gente”, las concentraciones más numerosas se dieron en ciudades de la costa este como Washington, Nueva York, Filadelfia y Boston. Los organizadores calculan que al menos se dieron mil 200 concentraciones alrededor del país.
En Nueva York la marcha se manejó bajo las exigencias de una triple “R” que significa Remover a políticos corruptos del cargo, Retroceder el daño y Reclamar la democracia.

Luego de que a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), manejado por el billonario Elon Musk, cientos de miles de empleados federales, veteranos de guerra incluidos, han sido despedidos, esta semana la implementación de tarifas a más de cien países por parte de la administración Trump, amenaza con provocar una recesión donde los más afectados serían miembros de las clases bajas que dependen de su salario mensual para sobrevivir.

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“¡Hey hey, ho ho, Donald Trump got to go! (Donald Trump se debe ir)”, gritaba la multitud que inicialmente se reunió en el Bryan Park de Manhattan para marchar después por la Quinta Avenida en la Gran Manzana. “No es mi presidente”, “defendamos la vida de los trans”, “contra el racismo, contra el fascismo, por libertad y justicia para todos”, eran algunas de las leyendas que se leían en las pancartas que los asistentes portaban.
En las escasas 11 semanas el frente de la Casa Blanca, Donald Trump ha dejado clara su intención de rediseñar el modelo de país que le toca conducir por segunda ocasión.

Desde reducir la burocracia y acabar de tajo con las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión, ha mostrado sobre todo un fortalecido espíritu antinmigrante, homofóbico y un poderoso resentimiento que lo ha llevado a perseguir política y jurídicamente a universidades, jueces y firmas de abogados que estuvieron envueltos en los dictámenes en su contra presentados durante la administración Biden.
Sin esperar mucho tiempo y en base a órdenes ejecutivas, Trump ha buscado imponer políticas brincándose en muchos casos la aprobación del congreso y desafiando el contrapeso legal que significa los jueces federales que ha puesto freno a sus arbitrariedades muchas de ellas anticonstitucionales.

Su estilo retador, monárquico, tiene a amplios sectores de la población preocupados y enfurecidos. De ahí el éxito de la convocatoria de hoy que, pese al clima lluvioso que se presentó en varias plazas, la gente decidió salir a las calles para hacer oír su voz.
En días pasados, en entrevista el abogado y escritor Elie Mystal, ante la negativa de la Administración Trump de obedecer los mandatos de los jueces que han impugnado algunas de sus decisiones, alegaba que lo más apropiado en estos casos era que la gente saliera a la calle a reclamar y hacer valer las ordenes judiciales.


Por lo menos hoy, más de un millón, trescientos según los organizadores, decidieron tomar su derecho al disenso y a hacer valer su derecha a la primera enmienda
JJ