España.- La princesa de Asturias vive un día clave en su preparación para convertirse algún día en Reina de España. Acompañada de los Reyes y la infanta Sofía, ha ingresado en la Academia General Militar de Zaragoza, donde cursará dos cursos en uno para formarse en el Ejército de Tierra antes de continuar sus estudios en la Armada y, después, en el Ejército del Aire. A partir de este jueves, la heredera formará parte del I Batallón de Cadetes.
La Familia Real ha aterrizado en el aeropuerto de Zaragoza sobre las 11:30 horas y ha llegado a la Academia General Militar a las 12:00 horas. Los Reyes, la princesa de Asturias y la infanta Sofía han accedido en coche y han saludado a la prensa que cubría este día tan importante para Leonor.
A principios de julio, la heredera aseguraba que afrontaba su formación militar con “muchas ganas y convencida de seguir aprendiendo”. Hoy, tras ser recibida por por el director de la Academia General Militar, el general Manuel Pérez López, ha dicho que se encontraba “muy ilusionada y con nervios”. Don Felipe, que en estos momentos entiende mejor que nadie a su hija, ha añadido que es normal sentirse así.
El Rey ha lucido el uniforme de modalidad C mientras que Leonor, que cumplirá 18 años el próximo 31 de octubre, ha llegado a la Academia con un vaquero blanco, camisa azul de manga larga y deportivas.
La Princesa ha cumplido con las normas de aspecto físico para el personal militar y ya llevaba su larga melena rubia recogida en una coleta. En el caso de las damas cadetes, el primer empleo que tendrá Leonor, las mujeres tienen que llevar el pelo de su color natural y de la largura que se quiera. No obstante, la longitud y el peinado deberán permitir la correcta colocación de la prenda de cabeza. En cuanto a las joyas, la Princesa solo ha lucido un reloj y ha preferido no ir maquillada, aunque el protocolo del Ejército permite usar un maquillaje de color natural y esmalte de uñas transparente.
Tras firmar en el libro de honor de la Academia General Militar, Leonor se ha despedido de los Reyes y la infanta Sofía a la entrada de las pistas de deportes.
Doña Letizia ha dado un fuerte abrazo a su hija y después le ha acariciado la mejilla, un gesto muy entrañable entre ambas que refleja el profundo amor que sienten y lo mucho que van a echarse de menos. La infanta Sofía, por su parte, también ha dado un gran abrazo a su hermana. Después, Leonor ha accedido en solitario a las instalaciones con su maleta y un pequeño bolso colgado en el hombro.
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