Santiago.- Chile, uno de los países con las medidas más estrictas para contener la COVID-19, inaugura este jueves una nueva fase de la pandemia: la mascarilla deja de ser obligatoria al aire libre en 14 de sus 16 regiones.
Los cubrebocas sí serán obligatorios, sin embargo, en espacios cerrados y en todo espacio abierto donde no se pueda mantener una distancia física de más de un metro, como ferias o plazas.
Las únicas regiones donde de momento sí son necesarias las mascarillas son en las norteñas Arica y Tarapacá, donde la situación epidemiológica es distinta, además de en algunas ciudades o territorio aislados como la isla de Pascua, a 3.000 kilómetros en el Pacífico.
El fin del uso obligatorio de mascarillas forma parte de una nueva estrategia para enfrentar la pandemia lanzada este martes por el Gobierno chileno y que incluye tres fases en función del riesgo epidemiológico: bajo, medio y alto.
Chile, que ha llevado a cabo uno de los procesos de inoculación más exitosos del mundo, también deja de exigir desde este jueces la vacunación contra la COVID-19 ni la realización de una prueba PCR para extranjeros que ingresen al país.
El pasado domingo se anunció también la apertura total de fronteras terrestres a partir de mayo, ya que hasta ahora solo se podía ingresar al país a través de aeropuertos internacionales y algunos pasos concretos.
FF