EFE
El Cairo.- El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este miércoles el atentado que ha matado al ministro de Refugiados de los talibanes en Afganistán, Khalilur Rahman Haqqani.
Fuentes de seguridad dijeron a la Agencia Amaq, órgano de propaganda del EI, que “un combatiente llegó a la sede del llamado ‘Ministerio de Refugiados’, dirigido por los talibanes en la capital, Kabul, y cruzó con éxito las barreras de seguridad dentro de la sede”.
Agregaron que el combatiente “esperó el momento en que el destacado funcionario, Khalilur Haqqani, saliera de su oficina, acompañado por varios de sus ayudantes y guardias” para detonar su chaleco explosivo y matar al responsable, que iba acompañado de “sus ayudantes y guardas”, a los que también mató “a varios”.
“Los combatientes del Estado Islámico lograron en repetidas ocasiones atacar a destacados funcionarios administrativos y de seguridad en la estructura de liderazgo de la milicia talibán, que tomó el poder en virtud de un acuerdo de paz con Estados Unidos”, explicó el Estado Islámico.
El portavoz del Ministerio del Interior de los talibanes, Mufti Abdul Matin Haqqani, confirmó a EFE que la explosión fue producto de un ataque contra el despacho oficial.
Aparte del ministro, un número indeterminado de personas murió en el incidente, según indicaron a EFE fuentes de la oficina del portavoz del departamento de Interior de los talibanes, bajo condición de anonimato
Rahman Haqqani es el funcionario talibán de más alto nivel fallecido en un atentado desde que los fundamentalistas se hicieron con el control de Kabul en agosto de 2021.
Antes, el gobernador de la provincia norteña de Balkh, Mohammad Dawood Muzammil, había sido asesinado en marzo de 2023 por un atacante suicida durante una reunión de trabajo.
Previo a su nombramiento como ministro, Rahman Haqqani fue una figura clave dentro de la Red Haqqani, una organización extremista que mantuvo estrechos vínculos con los talibanes y Al Qaeda, según el Consejo de Seguridad de la ONU.
El papel de Khalilur Rahman Haqqani, dentro de la red era multifacético y crucial para sus operaciones.
Desde su llegada al poder los talibanes han reivindicado una mejora de la seguridad y el control del yihadismo, aunque el EI ha multiplicado sus ataques, teniendo entre sus principales objetivos a los propios talibanes y sus líderes.
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