Ernesto Gloria, reportero
México.- El Subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, opinó que la institución central podría tener una política monetaria más relajada, una vez que la inflación está más cerca de converger a su meta, impulsado en parte por una desaceleración económica.
En una conversación con Alejandro Padilla, Economista en Jefe de Banorte, apuntó que la decisión podría tomarse después de la mitad del año.
“El mismo posicionamiento del ciclo económico te ayuda a aminorar las presiones inflacionarias y eso pues nos da espacio a tener una postura monetaria menos restrictiva de lo que hubiera sido, si es que la economía venía creciendo bajo otra velocidad; por lo tanto, pues es altamente probable, que sigamos bajando la tasa y creo que es muy importante aclarar un punto fino, no estamos minimizando la importancia de bajar la inflación a su meta de 3% y ahora preocupados porque pudiera venir una recesión y por lo tanto hay que bajar más rápidamente la tasa”.
Reconoció que el balance de riesgos para la inflación todavía está sesgado al alza.
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Señaló que hay una gran cantidad de escenarios de riesgo en donde en todos hay una reducción en la actividad económica para México, incluso también para Estados Unidos.
Dijo que el escenario de aranceles no está tan señalado como que eleve el riesgo de mayor inflación.
“Eso significa que este escenario de incertidumbre, nos da una brecha más negativa de producto de lo que estamos anticipando y pues en principio significa menos presiones inflacionarias y crece la posibilidad de una recesión, pero también en muchos de estos escenarios hay un efecto sobre el tipo de cambio, que no queda tan claro si se va a materializar o no, porque hasta la fecha en los últimos meses hemos visto que el dólar es el que se está depreciando y por lo tanto está apuntalando al peso mexicano y el tipo de cambio ahorita pues por debajo de 20 pesos, ante un escenario de amenaza de aranceles, pues que nadie anticipaba este comportamiento”.
Señaló que un mayor tipo de cambio no necesariamente implica mayores presiones inflacionarias. Recordó escenarios en donde en los años 2015-2016, hubo una depreciación del tipo de cambio significativo, donde la meta inflacionaria estuvo cercana al objetivo.
En cuanto al diferencial de tasas con la Reserva Federal, el Subgobernador explicó que, en el corto plazo, tendrá una ponderación mínima en las decisiones de Banxico, si bien podría cobrar relevancia en la segunda mitad del año si la Fed retrasa sus recortes mientras México continúa ajustando su postura.
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