Moscú.- El presidente ruso, Vladímir Putin, mantiene en pie su órdago en materia de seguridad a EEUU y la OTAN después de conversar con el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, al que advirtió que nuevas sanciones por una escalada en Ucrania conllevarían la “total” ruptura de relaciones.
“Si en un plazo razonable de tiempo no recibimos una respuesta constructiva y Occidente prosigue su agresiva política, entonces Rusia se verá obligada a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el equilibrio estratégico y eliminar las amenazas inadmisibles para su seguridad”, aseguró hoy Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, a la agencia RIA Nóvosti
Putin fue quien decidió llamar anoche por teléfono a Biden antes de las fiestas de Año Nuevo en Rusia, que arrancan hoy y se prolongarán hasta el 9 de enero, para asegurarle que Moscú va en serio cuando dice que quiere garantías “inmediatas” y que Ucrania no se toca.
Lo único seguro en estos momentos es que EEUU recogió el guante y, aunque admite que algunas de las demandas rusas como la de retirar el armamento nuclear de Europa son inviables, aceptó sentarse a negociar el 10 de enero en Ginebra.
JV