México.- El empresario mexicano Javier Burillo Azcárraga es reconocido por su exitosa incursión en los sectores de la hotelería y la gastronomía, además de la labor que realiza al frente de la organización sin fines de lucro Grant’s Crusade, dedicada en honor de su hijo neurodiverso.
No obstante, a la par de estos negocios y actividades sociales, Burillo Azcárraga también ha destacado en otras actividades empresariales, como por ejemplo, el mundo de los yates.
Siempre en busca de nuevas oportunidades y de ampliar sus horizontes, en la década de los noventas Javier Burillo Azcárraga tuvo la oportunidad de hacerse con el 33% de la prestigiosa empresa de yates Camper & Nicholson.
Ahí tuvo como socios a Sterling Hamlin y George Nicholson, cuyo padre formó esta icónica compañía de la navegación a principios del siglo XX.
La llegada de Javier Burillo Azcárraga coincidió con el repunte de esta compañía en la que exploró los beneficios del Yacht Management, además de enfocarse en el fortalecimiento de la construcción y servicio de renta de yates de lujo.
Otro punto que fortaleció a Camper & Nicholson fueron sus campañas publicitarias, que estuvieron brillantemente dirigidas por Burillo Azcárraga y George Nicholson.
A pesar del éxito que cosechó en Camper & Nicholson y tras ocho años de ser uno de los dueños, Burillo Azcárraga nuevamente tuvo que cambiar de aires cuando George Nicholson anunció que tenía deseos de retirarse, por lo que esta empresa de yates de lujo fue vendida en 1997.
Con el dinero obtenido por esta transacción, Javier Burillo Azcárraga construyó en Los Cabos Las Ventanas al Paraíso, proyecto que en muy poco tiempo se convirtió en punta de lanza de la hotelería mundial, sin embargo, su paso por la industria de los yates le dejó una experiencia invaluable, que posteriormente aplicaría en otros negocios.