Ernesto Gloria, reportero
México.- La calificadora HR Ratings, revisó a la baja su expectativa de crecimiento para México en el año en curso y para el 2025.
Para el presente periodo la bajó de 2.0% que tenía a 1.4 por ciento, resultado de un menor crecimiento económico en los dos primeros trimestres, respecto a lo que se había pronosticado; en tanto para el siguiente año, derivado de un ajuste en el gasto público, una mayor incertidumbre, entre ortos factores por el cambio de administración y la aprobación de las reformas constitucionales que señaló afectan las perspectivas de crecimiento para 2025, estima que el crecimiento sería de 1.10 por ciento del 1.80 que tenía antes.
La calificadora además revisó al alza su expectativa de inflación, al cierre de año, la aumentó en 45 puntos base para cerrar en 4.60, argumentó que esta alza obedece a mayores presiones del componente subyacente, es decir el derivado de productos y servicios, que han tenido una mayor resistencia a la baja además del incremento que se ha registrado en los precios de los productos agropecuarios. Para el 2025, mantiene un escenario más positivo, al señalar que cerraría el año en 3.8 por ciento, no tuvo cambios, señaló que la misma desaceleración de la economía, contribuirá a un descenso más acelerado en la inflación de servicios.
En cuanto a la política monetaria, advirtió que seguirá en terreno restrictivo, al cerrar este año en 10.25 por ciento, una baja de 25 puntos base respecto a su estimación previa, derivado del recorte que no estaba previsto de agosto pasado. Añadió que en este mes y en diciembre espera que la junta de gobierno, realice dos recortes adicionales cada uno de 25 puntos base, de la actual que se encuentra en 10.75%.
Finalmente en cuanto al tipo de cambio HR Ratings, estimó una depreciación del peso respecto al pronostico previo para el cierre de año ya que de los 18.40 que tenía previamente, ahora lo coloca en 19.90. pesos por dólar. Indicó que parte de esta depreciación obedece al resultado electoral, las reformas constitucionales y la incertidumbre que podría tener la política pública y fiscal en nuestro país, en los siguientes años, factores que se suman a aspectos políticos que derivarían del proceso electoral en los Estados Unidos y la Postura Monetaria, que tomen los bancos centrales de países desarrollados, principalmente nuestro principal socio y Japón.
jj