México.- El empresariado mexicano enfrenta alta incertidumbre por los cambios que se generan en la relación Estados Unidos-China, afirmó el académico Rodrigo de León, en el marco de un conversatorio organizado por el IPADE Business School.
Dijo que, por un lado, hay quienes estiman que los cambios impuestos por la administración Trump serán temporales y, a su salida, el mundo regresará a ser lo que conocíamos, pero otra parte indica que es un tema estructural. Sin embargo, al desarrollar su teoría, dijo que el mundo le dio el peso que tiene el gigante asiático hoy día.
“Algo que acabó pasando en esos 20 años es que no nada más Estados Unidos, el mundo le dejó la producción de casi todo a China y esto evidentemente ha impactado por completo las cadenas de suministro globales; hoy no hay básicamente cadena de suministro en el que no participe China, hoy no hay manera de quitar a China del mapa comercial del mundo, no hay manera de que no participen en la producción de autos, en la producción tecnológica en términos generales, no hay manera de que no participen en la producción de ropa, no hay manera de que no participen en algo. Los chinos están en absolutamente todo, ese cambio no nada más es un cambio de comercio global que cada vez es más importante hacia el lado chino”.
Dijo que cuando las cadenas de suministro se concentran como ahora en el caso de China, se provocan desbalances. El académico dijo que el discurso occidental es dejar de ser dependiente de China; sin embargo, al haber abandonado toda la producción, sumado a las ventajas gubernamentales que se ofrecen en Asia, resulta difícil poder competir con los costos de producción y laborales.
El especialista dijo que la paradoja es que aunque hay recursos para las compras, el vendedor es China y sus países aliados como Vietnam, Taiwán o Malasia. Sentenció que el cambio observado no es coyuntural, sino estructural y lo que estamos viviendo viene de un crecimiento económico y comercial de varios años.
Por su parte, el profesor Antonio Casanueva dijo que la adaptación a los cambios debe ser la base de la supervivencia de las empresas. Dijo que la incertidumbre no debe observarse necesariamente como mala, ya que es en estas donde surgen las oportunidades para el éxito.
“El aprendizaje y la adaptación son cuestiones de supervivencia tanto para los empresarios como para sus organizaciones. Por otro lado, los ciudadanos de hoy están inundados de información. Sabemos, me parece que esto lo viven cada uno de ustedes. Necesitamos manejar gran cantidad de información”.

Afirmó que con esa información los empresarios deben potenciar el diálogo y aprender de los demás, para conseguir un mundo donde todas las visiones sean acogidas para construir un mundo mejor.
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