México.- La pandemia de COVID19 deja diversos retos para la implementación de políticas públicas para los países de América Latina y el Caribe, por que además de un impacto desproporcionado, se deben aplicar intervenciones basadas en evidencia,, señaló Luis Felipe López Calva, Director Regional del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo, señaló que los mayores retos están en el empleo ya que la tasa promedio de ocupación respecto al nivel pre pandémico está todavía por debajo, la calidad del empleo está también deteriorada, el número de horas trabajadas por semana es 14 por ciento más bajo, se incrementó la inseguridad alimentaria y los impactos en la educación son considerables, ya que la ubican 12 puntos porcentuales por debajo de como estaba antes de la pandemia.
“Nosotros hemos dicho desde el PNUD, es una situación donde la estructura se encontró con la coyuntura, todas las vulnerabilidades o las condiciones preexistentes, que teníamos en la región de América Latina y el Caribe, se han profundizado y han interactuado con el choque”.
El tema laboral, obligó a muchos de los trabajadores de la región a migrar a la informalidad y a la fecha, estos no han recuperados sus empleos formales, por lo que sus ingresos, prestaciones y demás garantías que les da la formalidad están sin atenderse, Ximena del Carpio, del Banco Mundial, señaló que las más afectadas son las mujeres, proporcionalmente sobre los hombres y más aún aquellas que tienen niños pequeños.
“Bastantes retrocesos en cuanto a la participación económica o laboral de las mujeres en la región, habíamos tenido muchos logros ya por buenos años y vemos que las mujeres tienen más del doble de probabilidad que los hombres de haber perdido el empleo, las pérdidas fueron para todos, pero sin duda está más aguda, más exacerbada para las mujeres y es aún peor para las mujeres con niños pequeños, niños de cero a 5 años…la razón principal en general, es el cuidado y en casa y el trabajo doméstico en general”.
Refirió que la falta de actividad en las escuelas, hizo que las mujeres, dedicaran un mayor tiempo a sus hijos y a dar seguimiento a sus actividades, lo que les ha impedido retomar el tema laboral. Por su parte Marcela Meléndez, economista jefe para la región del PNUD, señaló que no todos los escenarios son adversos, detalló que en materia de salud, salvo un par de países, la cobertura en general mejoró respecto a las mediciones previas a la pandemia …
“Aquí hay una buena noticia y es que a un año del inicio de la pandemia, los accesos a los servicios de salud, básicamente se ha restablecido en la mayoría de los países, en promedio solamente 3.5 por ciento de los hogares contestaron que han tenido algún problema para acceder a algún servicio de salud; seguimos teniendo en la parte alta, del problema países como : Ecuador, Haití y Colombia, donde cerca de un 10 por ciento, y 7.4 por ciento, de personas, en Colombia, dicen que han querido tener acceso, a algún servicio de salud y no lo han conseguido. Esto parece como que realmente la región ha podido dar un brinco y contener parte del desastre”.
Señalaron que para avanzar en una verdadera recuperación, la región de América Latina y el Caribe, debe plantearse objetivos comunes, como crear sociedades más productivas, incluyentes, sostenibles, en donde la acción climática, la digitalización y la protección social, entre otros factores, ofrecen amplias oportunidades, para que desde las políticas públicas, se atiendan las necesidades con instrumentos viables basados en la evidencia y la realidad. Alertaron que es necesario que se vayan cerrando las brechas, ya que las pandemias pueden seguir apareciendo y como vimos, ampliaron más las ya existentes. Sin mencionar a ningún país en específico, señalaron que se deben repensar las transferencias monetarias, para alcanzar una verdadera protección social.
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