Martín Carmona
México.- En su más reciente informe la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que Canadá y México tendrían una afectación a 13.3 millones de puestos de trabajo por la “guerra arancelaria” iniciada por Estados Unidos.
El aumento de las tensiones comerciales afectará severamente a cerca de 84 millones de empleos en 71 países y la región Asia-Pacífico será la más afectada con 56 millones de trabajo en riesgo.
La OIT ha revisado su previsión de empleo mundial para 2025, proyectando la creación de 53 millones de puestos de trabajo en lugar de los 60 millones estimados anteriormente. Esto se traduce en una reducción del crecimiento del empleo mundial del 1,7% al 1,5% este año.
El descenso -que equivale a unos siete millones de puestos de trabajo adicionales menos- refleja una revisión a la baja de las perspectivas económicas mundiales, ya que se prevé un crecimiento del PIB del 2,8%, por debajo de la proyección anterior del 3,2%.
El director de la OIT, Gilbert F. Houngbo, indicó que “la economía mundial está creciendo a un ritmo más lento de lo que habíamos previsto. Nuestro informe nos dice ahora que, si continúan las tensiones geopolíticas y las perturbaciones del comercio, y si no abordamos cuestiones fundamentales que están reconfigurando el mundo del trabajo, lo más seguro es que tengan repercusiones negativas en los mercados de trabajo de todo el mundo”.
El informe también pone de relieve tendencias preocupantes en la distribución de los ingresos. La participación de los ingresos del trabajo –que es la proporción del PIB que va a los trabajadores– cayó a nivel mundial del 53,0% en 2014 al 52,4% en 2024. África y América experimentaron los mayores descensos.
Si esta proporción se hubiera mantenido sin cambios, los ingresos laborales a nivel mundial habrían sido 1 billón de dólares más altos en 2024, o 290 dólares más por trabajador en términos de poder adquisitivo constante.
Esta erosión de la parte de la renta mundial destinada a los trabajadores ejerce una presión al alza sobre la desigualdad y pone de manifiesto una desconexión entre el crecimiento económico y la remuneración de los trabajadores.
FF