Hidalgo.- La larga disputa por el control de la cooperativa Cruz Azul, una de las cementeras más grandes del país, tuvo un nuevo episodio de violencia.
En camiones, un grupo de sujetos llegó cerca de las 5:00 horas de ayer a la planta ubicada en Jasso, Hidalgo, para tomarla, lo que causó un enfrentamiento con trabajadores en varios puntos. La riña, en la que hubo balazos, quema de vehículos y destrozos a la cementera, dejó ocho muertos, 11 heridos y nueve detenidos, de acuerdo con el gobernador Omar Fayad.
Esa planta está en poder de cementeros afines a Federico Sarabia Pozo, ligado al grupo de Guillermo Billy Álvarez, expresidente de la cooperativa, buscado por la FGR acusado de desvío y lavado. En diciembre pasado, otro grupo de cooperativistas encabezado por Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, opositores a Álvarez, intentó tomar la fábrica con base en un mandamiento judicial, pero no pudieron. Entre asambleas y recursos legales, ambas facciones pelean desde hace años las presidencias de los consejos de Administración y Vigilancia.
En entrevista con Grupo Imagen, el procurador estatal, Alejandro Habib, afirmó que existen varias líneas de investigación y detalló que al menos 200 agresores irrumpieron en la planta.
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