A cuatro meses vista de que arranque Wimbledon, comienza a planear sobre el All England Club la amenaza de la ATP y la WTA. Las asociaciones ya multaron con 1 millón de euros al torneo por el bloqueo a rusos y bielorruso y este año planean impedir todo evento previo si la prohibición se repite.
Cuando el año pasado Wimbledon decidió no permitir la participación de rusos y bielorrusos por la invasión de Ucrania, el Reino Unido se congratuló por la decisión, que no iba muy desviada de las que ya habían tomado otros deportes. La UEFA expulsó a los equipos rusos y bielorrusos de sus competiciones, la FIFA impidió su participación en el Mundial y la ITF frenó su actividad en la Copa Davis y la Billie Jean King Cup.
Pero Wimbledon fue un paso más allá e impidió la participación de atletas individuales, pese a que compitieran bajo bandera neutral, como ocurrió más tarde en el US Open o como ya había pasado en Roland Garros.
La decisión no gustó a los organismos del tenis (cabe recordar que los Grand Slams son torneos independientes que no depende de ATP ni WTA), que sancionó duramente al Grand Slam londinense. No repartirían puntos en 2022 al considerar que no era un torneo abierto a todos los jugadores. Es decir, se consideró una exhibición. Esto no afectó a la participación, pero sí desestabilizó el ránking, con tenistas que cayeron muchos puestos al no poder defender el resultado del año anterior.
Curiosamente, mientras que Novak Djokovic ganó en el cuadro masculino, el título femenino se lo llevó Elena Rybakina, jugadora nacida en Moscú, pero nacionalizada kazaja por motivos económicos. Cuando la tenista fue cuestionada por la guerra y se le pidió su opinión sobre el conflicto, Rybakina, con familia aún en Rusia, simplemente contestó con un: “lo siento, no he entendido la pregunta, mi inglés no es tan bueno”.
Ademas, Wimbledon y la LTA (federación británica de tenis) se llevaron una sanción de casi 2 millones de euros por el veto.
Este año, la ATP y la WTA amenazan con cancelar todos los eventos previos en suelo británico, incluyendo torneos tan prestigiosos como Queen’s (donde ya ha anunciado su participación Carlos Alcaraz), Eastbourne y Nottingham. Wimbledon, al ser independiente, no corre peligro.