En partido de la jornada 10 del Clausura 2025, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León consiguieron una victoria sorpresiva sobre los Rayos del Necaxa, uno de los equipos más enrachados del futbol mexicano.
El factor más importante para el resultado fue que Diber Cambindo, el goleador de la competencia, no tuvo un buen partido, pues fue contenido por la defensa regiomontana y no logró concretar las pocas opciones claras que tuvo, lo cual repercutió en el resultado.
Los Tigres se volvieron pararrayos
Los felinos entendieron cómo nulificar el potente ataque de los hidrocálidos, pues su defensa evitó que los locales tuvieran un solo disparo a puerta en la primera mitad. Y del otro lado del campo, encontraron las asociaciones necesarias para complicar a la zaga necaxista.
Principalmente Uriel Antuna, que ha sido muy criticado por su bajo nivel desde que llegó a Nuevo León, fue muy participativo e incisivo. Sin embargo, el portero Ezequiel Unsain apareció para evitar la caída de su arco. Y en el inicio de la segunda mitad, cuando los rayos empezaban a encontrarse en el campo, al minuto 53 Juan Brunetta empujó un centro preciso de Uriel Antuna para poner la ventaja en el marcador.
La chispa que encendió el rayo llegó de la banca
Tras el gol de los Tigres, el Necaxa parecía al borde del knock out, pero Nicolás Larcamón supo qué piezas mover y encendió de nueva forma la intensidad de sus jugadores. En especial Pavel Pérez entró muy conectado al encuentro y logró conectar a sus compañeros para buscar el resultado.
El empate se negaba debido a las enormes intervenciones de Nahuel Guzmán, el cuál le negó en 3 ocasiones la anotación a Cambindo y se quitó la espina de los errores en las últimas semanas que llegaron a crear conflicto entre la afición y el arquero argentino.
Esperanza y desilusión en pocos minutos
Pero el “patón” no fue infalible, pues hacia el final del encuentro, al minuto 82, Agustín Palavecino reventó la pelota de fuera del área y venció al ex-seleccionado argentino para que el rayo consiguiera el merecido empate.
Pero cuando el empate aparentaba ser el resultado final, Jesús Garza metió un centro por la izquierda que se terminó colando a la portería porque nadie remató ni rechazó y Unsain no logró reaccionar a tiempo. A pesar de que el corazón del rayo nunca dejó de latir, no lograron recuperar el resultado y el partido terminó 2-1 en favor del Tigres.
El siguiente compromiso para los Rayos será ante el Toluca, en duelo de equipos que necesitan demostrar que merecen estar en los primeros puestos, mientras que Tigres se enfrentará al Cincinnati FC en la segunda ronda de la Concachampions, competencia en la que están obligados a llegar a las instancias finales.
ESM/Deportes/Amexi