Madrid, 22 ago (EFE).- Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), no valora abandonar su cargo en el momento más duro en los cinco años que lleva de mandato, y sin ofrecer una comparecencia pública para poner freno a la ola de críticas desatadas por el beso a Jennifer Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial, se aleja del ruido al amparo de sus planes familiares, con su retiro de unos días a Motril.
El aluvión de críticas que se han desatado tras la llegada a España de la selección femenina campeona del mundo, con Luis Rubiales encabezando la expedición, no cambiarán el plan previsto por el máximo mandatario de la RFEF, según su entorno.
Su intención, como apuntan a EFE fuentes cercanas al presidente, es mantener su viaje de una semana a su ciudad natal, Motril (Granada), junto a sus hijas, para descansar unos días junto a su familia y seres queridos.
Pese a que todo lo que está aconteciendo está afectando anímicamente a Rubiales, la dimisión de su cargo no entra dentro de sus planes, como tampoco realizar una comparecencia ante los medios de comunicación. El mismo silencio sobre lo acontencido en la celebración del Mundial, lo guarda Jenni Hermoso, que intenta desconectar en unos días de vacaciones en Ibiza junto a varias compañeras como Misa Rodríguez, Salma Paralluelo y Alexia Putellas.
Tras la visita al Palacio de La Moncloa a Pedro Sánchez de las jugadoras de la selección nacional y Rubiales en la mañana del martes. El presidente del Gobierno en funciones aseguró que las disculpas son “insuficientes” y pidió al presidente de la RFEF “continuar” dando “pasos” para aclarar lo ocurrido en Sídney.
“Toda la polémica acontecida es por algunos comportamientos del señor Rubiales que manifiestan que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto. Fue un gesto inaceptable. Las disculpas que ha dado no son suficientes ni adecuadas”, aseguró.
Desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) se remite a la postura mostrada por el presidente del Gobierno y confirma a EFE que ha recibido la denuncia de Miguel Galán, presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol en España (CENAFE). Seguirá el proceso de análisis como cualquier denuncia recibida, y se analizará jurídicamente.