Redacción Enfoque Deportes .- 28/04/25 .- En verdad se extraña a Pumas como un cuadro altamente competitivo, fuerte, sólido, incluso el del propio Lilini que, con todo y lo irregular que fueron y estar siempre del lado de la fortuna en el campo más que del buen trato de futbol, es decir mucho corazón, finalmente los hizo llegar a la final en su primer año como entrenador. No se diga el Equipo Pumas del bicampeonato o el de Luis García y Ferreti en el campo o el de Cabinho y Hugo jugando juntos.
Mire, estar pidiendo la hora ante Bravos de Juárez luego de un raquítico empate a un gol y carente de emociones, además de un hombre menos en el campo por la expulsión de “Memote” tras una agresión artera a un rival, no es de jerarquía de Pumas o más bien no debería de ser. Y luego fallar tres penales en la tanda de definición, es de vergüenza.
Por cierto, Efraín Juárez, una combinación de “Vasco” Aguirre y Hugo Sánchez, solo en su hablar, además de confundir ganar dos títulos en Colombia con dos copas del mundo, le hizo señas al delantero expulsado que no saliera del campo; por otra parte, dijo que nunca se sintió presionado y sabía que estarían avanzando en esta segunda oportunidad que brinda esta nueva forma de repesca o reclasificación llamada play in.
Sobrado anda Efraín Juárez, como si de verdad desde que llegó Pumas fuera un cuadro de alta competencia, y ahora la fortuna con todo y la mediocridad les da para ir por otro encuentro nada menos que visitando a Monterrey para saber cual de estos es el último invitado a la Liguilla y le toca enfrentar a Toluca.
Lo bueno es que Pumas tiene ese chance todavía, lo malo es que el juego es en Monterrey y lo peor es que no conocen la victoria en el Gigante de Acero y eso está por cumplir 10 años.
FEG
