Kylian Mbappé añadió dos goles más en la segunda mitad al anotado antes del descanso y completó un hat-trick en el José Zorrilla que asienta al Real Madrid en el liderato, a pesar de que el Real Valladolid plantó cara dentro de sus posibilidades.
La velocidad del francés sorprendió a la defensa blanquivioleta, que se entregó al máximo para frenar a los jugadores madridistas y que pagó el desgaste ante un rival que controló la posesión y el juego.
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El último tanto llegó al transformar una pena máxima que el árbitro concedió tras consultar el VAR y ver que Jude Bellingham era derribado dentro del área por Mario Martín, aunque en las imágenes parecía que primero contactaba con el balón.
El francés añadía así su tercer tanto, y Mario Martín, su segunda amarilla en el partido, por lo que se perderá el siguiente compromiso con el Real Valladolid.
De hecho, el conjunto merengue -en este caso de naranja- no tardó en empezar a tomar las riendas del juego y a controlar la posesión del balón, ante un rival motivado, especialmente Mario Martín, jugador cedido por el Real Madrid.
Pero en esos compases iniciales, aunque el conjunto madrileño alcanzaba sin problema el área local, se encontró con una defensa bien plantada y organizada. Eso sí, el desgaste estaba siendo importante y podía pasar factura a medio-largo plazo.
No se mostraban amedrentados los de Diego Cocca. De hecho, Marcos André reclamó su protagonismo y, tras una buena jugada personal, dejó el balón para que Sylla lanzara un fuerte disparo que despejó el meta belga.
Madrid imponente
Justo después probaba suerte Rüdiger desde larga distancia y su disparo tuvo que ser desviado por Hein en una acertada intervención. El Real Madrid estaba llegando ya con más claridad a la zona caliente de los vallisoletanos.
La calidad de los de Ancelotti quedó constatada con la pared entre Bellingham y Mbappé que el delantero francés definió a la perfección con un tiro cruzado ante el que nada pudo hacer Hein. Subía el 0-1 al marcador del José Zorrilla.
Con apenas tres pases y una veloz asociación, más la efectividad de un Mbappé que sigue añadiendo tantos a su casillero particular, el Real Madrid cobraba ventaja ante un Real Valladolid que plantó cara dentro de sus posibilidades.
Sin cambios en ninguna de las dos escuadras comenzó con más lentitud la segunda parte, pero se mantuvo el control de los madrileños, aunque fue Iván Sánchez el que con un centro chut obligó a Courtois a intervenir.
Un espejismo. Porque el Real Valladolid apenas lograba enlazar más de tres pases seguidos la mayoría de las veces porque delante tenían jugadores con una velocidad y unas cualidades propias de un equipo de Champions.
Y, de nuevo, con apenas dos pases entre Rodrygo y Mbappé, éste terminaba plantándose frente a Hein con una rapidez que dejó totalmente rota la defensa local para subir el segundo tanto al electrónico.
Llegaron los primeros cambios y Ancelotti dio paso a Modric, Alaba y, pocos minutos más tarde, a Arda Güller, mientras que Cocca, a pesar del evidente cansancio de sus jugadores, solo dio entrada a Kike Pérez y, quince minutos después, a un Latasa que era pitado por la afición.
Mbappé listo para más
Daba igual. El Real Valladolid lo intentaba, a su manera, con lo que podía ofrecer, pero era un David contra Goliath porque, además, las pocas opciones de las que dispuso no tenían efecto, como el centro de Sylla a las gradas.
El cuadro visitante no necesitaba despeinarse y ya pensando en el próximo encuentro ante el Brest iba guardando la ropa, evitando complicaciones y esforzándose lo justo.
Modric pudo añadir el tercero, pero su disparo salió demasiado cruzado, tras una buena jugada de Arla Güller. El tercero llegaría, ya en el tiempo de prolongación y de penalti.
Una pena máxima un tanto rigurosa, que el colegiado señaló tras comprobar en el VAR que Mario Martín, tras contactar con el balón, derribaba a Bellingham dentro del área pequeña. Y Mbappé no perdonó, para dejar el resultado en el definitivo 0-3.
AJGD