La defensa francesa Wendie Renard arrebató con un testarazo en el 83 un punto y el liderato del Grupo F del Mundial de Australia y Nueva Zelando a Brasil, que logró empatar el gol inicial de Le Sommer con un gol de Debinha en un partido que dominó en mayor medida la selección gala.
Brasil no quiso ceder ni un metro desde los primeros compases del partido planteando una presión alta para incomodar la salida de balón de Francia, pero la selección gala, lejos de sufrir, fue liderada con una omnipresente Le Sommer que recibía balones largos, controlaba, avanzaba, asistía y finalizaba.
Las dos selecciones salieron con toda la artillería pesada en ataque: las duplas Diani-Le Sommer y Geyse-Debinha. Ellas eran las encargadas este sábado de hacer tambalear la defensa rival, pero las brasileñas no recibían balones mientras que las francesas desplegaban su potencial con polivalencia poniendo constantemente en apuros a la selección de Pia Sundhage.
Francia avisó a Brasil con ataques rápidos y peligrosos que eran interceptados por la zaga ‘canarinha’ y también con un tiro lejano de Toletti y un testarazo de Le Sommer que atajó Leticia, pero la guardameta brasileña no pudo evitar que el delicado toque de cabeza de Le Sommer se colara en su red a los diecisiete minutos.
El gol en contra fue como un golpe que hizo despertar a las jugadoras brasileñas, que sacaron la garra y el orgullo en su peor momento. Brasil necesitaba tener el balón para hacer lo que más le gusta, crear y combinar, y las futbolistas sabían que para recuperar el balón tenían que ser intensas en la presión.
Adriana tuvo la mejor ocasión del combinado sudamericano con un tiro que se marchó ligeramente desviado, pero, tras unos buenos minutos de Brasil, el conjunto galo volvió a dominar desde la solidez en el centro del campo y con una seguridad en defensa que desactivó a Brasil.